Magie de Cano

2022 – El año en que tuviste que morir para vivir

Les digo la verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas. Juan 12:24 NTV

2022 fue el año en que tuviste que morir para vivir, fue la prueba de fuego que no dejó NADA excepto lo que necesitabas para el amanecer de un nuevo día. No dejaste solamente el odre viejo, tuviste que ser despojado de tu corazón, mente y alma, dejando la tierra detrás de ti. Fue un año en el que tu voluntad tuvo que quebrarse y doblegarse a la suya, y tus sueños, metas e ideales se rindieron para que tuvieras la capacidad de recibir Sus sueños y visión. Fue el año en que el becerro de oro del ministerio tuvo que ser asado públicamente junto con sus ídolos y artimañas para dar paso a un pueblo cuya única recompensa es JESÚS; lo viejo, lo inauténtico, lo caduco y la iglesia de Ichabod está exhalando su último aliento.

2022 FUE EL AÑO EN QUE SE PUSO A PRUEBA TU FE

Muchos pioneros que esperaban un triunfo glorioso se encontraron en plena batalla por las promesas y la gran disparidad entre el cumplimiento y la penosa esperanza postergada que empezaba a atrincherarse en sus corazones. Fue un año en el que los ojos del Espíritu Santo observaron a Su pueblo para ver quién caería en la cultura y en la salida fácil, en las comodidades rápidas o quién se pondría de pie y enfrentaría la hora más oscura de la oposición. Las flechas volaron y llenaron el cielo como lluvia. Las palabras de los santurrones eran ensordecedoras mientras sus víctimas yacían ensangrentadas bajo un montón de piedras. La iglesia comprometida se hizo más ruidosa, y lamentablemente mucho por las razones equivocadas.

Pero en el silencio, en el capullo del profundo arrepentimiento del corazón, la humildad y el despertar se incubó un pueblo que eligió el camino estrecho hacia el corazón de Dios. Un pueblo que, en medio de la lucha contra sus propias dudas, miedos y pérdidas, eligió permanecer a Sus pies y capear la tormenta, un pueblo que eligió el camino impopular y pagó el costo para ir hacia donde el Espíritu Santo está yendo. Ellos son los que han permanecido en la encrucijada y han luchado cuando la mayoría se ha alejado; ellos han puesto todas sus fichas sobre la mesa cuando la mayoría se estaba acobardando. Ellos son los que han caminado a través del fuego y ahora caminan cojeando, pero también fluyen con el aceite de la presencia de Dios.

2022 FUE EL AÑO DE LA CONFIANZA CIEGA

Cuando las cosas aún no han llegado a buen término pero la puerta nunca se ha sentido tan cerca, ha sido el año de los momentos de rompimiento y quebrantamiento en el que hemos tenido que elegir entre aferrarnos y parecer locos o soltarnos y conformarnos. Un año de desorden y patos fuera de orden, emociones volando, traumas saliendo a la superficie, y sin embargo sanando en abundancia. Ha sido un año de liberación donde la purificación llegó, al principio con un escozor, pero luego fue bienvenida como una bebida fresca, después de semanas en el caluroso desierto. Los corazones estaban pesados y congestionados y el afecto del Padre estaba listo para ser derramado.

Ha sido un año en el que el mal que ha persistido y prosperado ha salido a la superficie, se han revelado corazones y motivos. Las serpientes en la hierba han sido expulsadas de las cortes. Reinos, reyes y reinas se tambalean, imperios caen y se está produciendo un cambio de guardia. Ascensos, descensos y reformas dinásticas. Un año de nacimiento de legados y de sanidad de familias, de cambios de asignaciones y de retorno a la eternidad. Un año de contratos que se rompen, acuerdos demoníacos que se divorcian y naciones que comienzan su retorno.

2022 FUE EL AÑO DEL CAMBIO DE ACEITE

La necesaria parada en boxes y el redireccionamiento, donde las cargas comenzaron a caer como moscas y las heridas nómadas fueron atendidas. Fue el momento en que el tiempo se detuvo y los corazones tuvieron tiempo de vaciarse y renovarse por fin. Ha sido un año en el que los pioneros necesitaban descansar de las piezas del rompecabezas en el aire y de lidiar con las expectativas rotas. Un tiempo de puertas cerrándose repentinamente, burocracia y resultados inesperados que nos llevaron a Sus pies. Sin embargo, en la transición y en lo más desconocido, nos hemos forjado. En el paréntesis inesperado, hemos renacido. Ha habido un despertar y una resurrección que no se pueden comprar ni fabricar.

2022 FUE EL AÑO DE LA GRAN HUMILLACIÓN

La más grande configuración, el año en que los hombres de Gedeón bajaron a las aguas a beber. Un año de desmoronamiento que termina con el nuevo revestimiento de una unción, una voz y un propósito recién descubiertos. El año en que se abrieron los ojos de los ciegos y se liberó a los cautivos. Un año en el que los buscadores se convirtieron en discípulos y los marginados tomaron la antorcha para liderar la carga. Un año en el que el fuego que nos rodeaba se convirtió en el fuego ardiente que había dentro de nosotros, y en la captura de los movimientos que llevaremos con nosotros en 2023 y más allá. (Nate Johnston)

Filipenses 3:7-10 Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.

Con amor y oraciones,

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