César Pérez Méndez Opinión

Aldo Dávila y sus excusas

Esta opinión no debe ser leída por personas radicales y extremistas o defensoras de la diversidad sexual, porque no se trata de eso. Aquí abordo un análisis de carácter reflexivo y de búsqueda de lo verdaderamente importante.

El diputado por el distrito metropolitano, Aldo Iván Dávila Morales, electo por el movimiento Winaq, ha sido polémico por muchas razones y actitudes. Es válido si vemos al Congreso como un teatro donde pasa de todo, pero no es admisible si bajo un argumento trillado todo se escuda y ampara.

Es cierto, no lo voy a negar, existe la discriminación de todo tipo. La principal en Guatemala es la étnica, y luego hay unas minorías que también señalan el problema. Cada uno sabrá su situación. Pero el punto aquí es que este diputado, admitido abiertamente como gay se ampara en todo que por su preferencia es discriminado.

El lunes casualmente me encontré con un diputado de su bancada y me resumió que la situación es esa, que por todo se queja y dice que todo lo que le pasa es por su situación personal.

Como dijo Nómada en una nota, es el primer diputado gay y VIH positivo que llega al Congreso. Con esa actitud le estaría cerrando la puerta a futuros similares. Lo trataré de decir, con otro ejemplo, con otro ejemplo: es como si llegara un indígena a cualquier posición y viviera amparándose en que por su origen es discriminado o le es negada tales situaciones.

Habría muchos casos, por ser pobre, por ser mujer, por ser rural, entre otros, pero basta de excusas.

Diputado Dávila, deje de poner pretextos y si va a seguir fiscalizando, hágalo o si va a seguir haciendo lo que quiera, está en libertad de hacerlo, total, lo pueden sacar del partido, pero no de la curul a menos que pierda inmunidad.

De cuatro diputados de Winaq, solo se quedan tres, el otro que siga su caminar.

Expongo esto, porque este es solo un caso, pero vemos mucha gente poniendo excusas que por tal o cual situación personal. Lo importante es trabajar silenciosamente y que el ruido lo hagan los resultados; y como dice un buen empresario, lo importante es la R de resultados.

Asumamos cada uno nuestro papel donde estemos, porque las excusas solo son la primera cara de la incompetencia.

Por la personalidad del aludido, dejo claro que nada es personal (Los Cuatro Acuerdos de Miguel Ruíz).