El fin de la temporada
Conversando con mi esposa en la mañana del lunes después de las navidades en nuestro tiempo de café matinal antes que saliera para su trabajo, pudimos sentir que el fin de la temporada se acerca.
Las visitas se fueron. Se empieza a sentir la nostalgia de lo pasado. Y me puse a pensar que probablemente muchos estamos en modo “tanque vacío”. Me explico. El año tiene 365 días y ya han pasado más de 360 cuando tú estés leyendo esto, y como el carro, pareciera que el tanque de la gasolina de la vida se está llegando a modo que aparezca en el tablero que te señala que tienes que llenarlo o te quedarás parado en algún momento.
Es cierto que, de cara al futuro, probablemente pensemos que nos esperan más cambios e incertidumbres. Y cuando las cosas han dejado de ir como queríamos, lo normal es que queramos implementar cambios, pero al sentirnos vacíos perdemos la energía para hacerlos. A veces más simples, como cambiar los hábitos más simples. Otros más complejos, como cambiar la cultura de cómo te has relacionado con las circunstancias que se han generado por la pandemia desde finales del 2019 y probablemente te robaron a un familiar cercano, un trabajo, una empresa o los más grandes sueños de cumplir que fueron puestos en tu corazón.
Andar con el tanque vacío no es lo peor que te pueda pasar en este FIN DE TEMPORADA, porque realmente las cosas que nos llegaron eran muy volátiles, inciertas, complejas, ambiguas, frágiles, ansiosas, no lineales e incompresibles y nadie estaba preparado para eso; así que en este fin de temporada, es una buena oportunidad para reconectarte con tu vida, alcanzar un equilibrio nuevo y más apropiado, y sobre todo permitir que Dios revitalice tu vida de una manera nueva que te impulse a un mayor nivel de abundancia.
Pero también en este fin de temporada, es bueno que puedas auto examinarte y te preguntes si te estás cuidando o de repente has entrado en un tiempo de que por pura negligencia no has querido soltar las cosas que en la nueva temporada no tienen cabida, y que lo que harán es que te harán más pesado el caminar en la nueva temporada; y probablemente andes muy cargado porque traes muchas cosas no de una, sino de varias temporadas.
Permíteme preguntarte: ¿Estás ya funcionando con el tanque vacío? No dejes que el desánimo se apodere de ti. ¿Estás corriendo con el tanque vacío? Entonces probablemente puedas identificarte con la experiencia de los ciclistas que en los últimos kilómetros creen que no llegan, pero dan todo su esfuerzo para llegar.
Te invito a que entres en esta nueva temporada con toda la fe que será el mejor año y que tendrás todo lo que definiste en este fin de temporada que llegarías a tener.
E igual que con mi esposa nos dijimos al final, te lo comparto a ti. Hagamos nuestro mayor esfuerzo para que en la nueva temporada marquemos la vida de muchos y podamos así crecer junto a ellos.
Feliz año 2022, será un buen año no lo dudes…
