Moisés Daniel Ixchajchal García – Punto por punto

¿Qué teme o qué esconde?

Todos sabemos que la acción penal no se puede interrumpir o hacer cesar, salvo en los casos expresamente previstos en la ley, como decir el antejuicio del cual está  desesperado queriendo aprovechar el ex juez Mynor Moto, y mantenerse en la impunidad, de la comisión de los hechos ilícitos que la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) lo señala, al enviar una carta al Consejo de la Carrera Judicial pidiendo que se deje sin efecto el permiso solicitado y se le reincorpore a su trabajo como Juez en el Organismo Judicial, consecuentemente como miembro activo de la Carrera Judicial a raíz, que la Corte de Constitucionalidad ha dejado en suspenso su juramentación como Magistrado para dicha Corte.

Con esta actitud lo que busca es obstaculizar la averiguación de la verdad, ya que probablemente, lo que pretende es destruir, modificar, ocultar, suprimir, o falsificar elementos de prueba sub judice o influir para inducir a otros a realizar comportamiento que favorezcan a dicho denunciado, por lo tanto este es un desafío para el Sistema de Justicia y un momento histórico para Guatemala, para frenar este acto de corrupción, ya que en la práctica se comprueba una y otra vez que esta figura se ha convertido en un valladar difícil de superar, aun en casos en los que los indicios de culpabilidad son más que evidentes y debieran dar paso, no solo a levantar la inmunidad de los funcionarios si no a perseguirlos penalmente, pero como están las cosas, se piensa que se está buscando llegar a un punto entramado y contubernio por el “pacto de corruptos” en donde Políticos, Diputados y Magistrados, se protegen entre sí, por lo tanto el antejuicio no se creó para servir de tapadera, para que no salga a luz la verdad.