Bernardio Arévalo

Bernardo Arévalo ya tiene seis meses en la presidencia, ¿ha cambiado el tablero?

La pugna con el Ministerio Público, el combate a incendios forestales, una temporada copiosa atípica, infraestructura vial dañada, lluvia de cambios en ministerios, pero también con el agua hasta el cuello en puertos y el aeropuerto, marcan este primer semestre del gobierno del presidente Bernardo Arévalo.

Este domingo 14 de julio se cumplieron seis meses desde que asumió la máxima magistratura del país y, durante ese tiempo, entre lo positivo a resaltar es la claridad con que ha asumido el tema del combate a la corrupción, la persistencia por desvincularse del pasado y cambiar la estructura dominante en el país durante las últimas décadas.

Así lo considera el constitucionalista y exdiputado Roberto Alejos. Explica que, en primera instancia, hay una percepción de falta de avances en este gobierno, pero la lentitud en la dinámica para nombrar nuevos cargos en el Ejecutivo se debe a las exigencias en torno a los requisitos: “esa es la parte positiva de este gobierno”, manifiesta.

Al mismo tiempo que es positiva esta lucha contra la corrupción, también es coyuntural con lo negativo, es decir, esa lentitud para mostrar resultados concretos a la población se debe precisamente a este tiempo en que Bernardo Arévalo se ha dedicado a limpiar la mesa.

El presidente Bernardo Arévalo ha tratado en estos seis meses de cambiar el tablero tradicional en el país.

Para explicarlo con ejemplos concretos, relata Alejos, d.urante los gobiernos anteriores, cuando llegaba una crisis por desastres naturales, los funcionarios acudían a empresas de amigos para pedirles la ejecución de esos trabajos con la promesa de una recompensa posterior, la cual seguidamente se convertía en contratos onerosos. Este círculo de corrupción es el que quiere romper la administración de Arévalo, subraya el entrevistado.

Al preguntarle al constitucionalista y político lo referente a las acciones para mejorar este escenario, el entrevistado respondió: “ya lo hizo hoy (el presidente)”, al referirse al cambio de director de Comunicación Social: “la gente tiene que saber que están librando una lucha contra la corrupción y que esta lucha es fuerte; tiene que saber que esa situación lleva tiempo, pero que los resultados serán a paso seguro (…) Fue positivo este cambio para darle un giro a la estrategia de comunicación entre ellos y hacia la población para evitar ingobernabilidad: la comunicación es todo hoy en día”.