El hombre no puede dictar tu caminar

Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada. Juan 8:29

A todos los que lean esto: Oro para que sean liberados del temor al hombre y ¡SE LEVANTEN! No naciste para ser tímido, sin voz, ni una oveja más en el rebaño. No fuiste diseñado para aceptar el robo y la opresión y llamarlo “cristiano”. Oro para que el temor del Señor sacuda toda atadura religiosa que intenta mantenerte encadenado a un cristianismo débil e ineficaz, y que el rugido del León de Judá salga desde tu interior.

Como alguien que creció complaciendo a los demás y evitando causar problemas, encajé perfectamente en el ministerio del temor al hombre. Pero desde temprano entendí que debía elegir entre seguir a Dios o al hombre. Puedo amar y honrar a las personas, pero mis órdenes y mis palabras no vienen de ellos, sino solo de Dios. Tuve que llegar a una encrucijada donde comprendí que quedarme en el medio o esconderme me estaba costando mi destino en la primera línea de batalla, y también el impacto que eso tendría en mi familia por no seguir mi llamado ni tomar mi lugar por ellos.

Muchos de ustedes están justo allí ahora mismo. Lo siento. Cada vez que entro a las redes sociales, puedo sentir la confusión, el dolor y los profundos clamores del corazón de un pueblo bajo el temor al hombre, pero que desesperadamente quiere romper esas cadenas y ser contado. Déjame decirte esto… ¿Caminaste por el valle de sombra de muerte en tu proceso solo para dejar que el enemigo tome tu herencia? Quiero decirte hoy que tienes un papel que desempeñar en este momento de la historia. Tus oraciones, tus manos y tus pies no son en vano —es tiempo de levantar tu voz y unirte a otros alrededor del mundo levantando un estandarte.

¿Sientes la tensión de la que hablo? ¿Sientes al Espíritu Santo venir sobre ti, pero te preocupas por el rechazo, la persecución de otros, lo que dirá tu familia y amigos, o por simplemente parecer ridículo? Lo entiendo, de verdad que sí. Pero hoy decreto un cambio sobre ti.

Ora conmigo: “Temor al hombre, lealtad y obediencia al hombre: ¡te ordeno que salgas de mi vida! Nunca más lo que el hombre piense o pueda hacerme dictará mi caminar.”

¡Wow! Mientras escribía eso, vi contratos siendo rotos… votos demoníacos y promesas hechas por el hombre. (Tendré que compartir más sobre esto en mis historias). Pon tus manos sobre tu boca ahora mismo y ora: “Mi boca es un regalo del Señor para declarar Su alabanza, edificar a otros y derribar fortalezas. El hombre no me la dio, así que el hombre no puede controlarla. ¡Dios, te entrego mi voz en esta temporada!” (Nate Johnston) #25añosdeGracia #rendirmenoesunaopción

Con amor y oraciones,

Magie de Cano