Tiempo de promoción y ascenso espiritual

Pero él nos da más gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes» Santiago 4:6 NVI

Este es un tiempo de promoción y ascenso espiritual, dice el Señor. Estoy levantando a los que han caminado en humildad, a los que han esperado mi tiempo sin desesperarse, a los que han servido sin buscar reconocimiento. Este es el momento en que abro puertas que nadie puede cerrar, y te posiciono en lugares de influencia para que seas luz, voz y testimonio de mi fidelidad. No temas a la altura a la que te estoy llevando, porque no es fruto del azar, sino de mi propósito en ti.

“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte cuando fuere tiempo” (1 Pedro 5:6). Este es ese tiempo, dice el Señor. El tiempo de los ascensos, de las nuevas responsabilidades, de las promociones esperadas. Te haré visible donde fuiste invisible, te haré reconocido donde pasaste inadvertido. Muchos verán que no fue por casualidad ni por la mano del hombre, sino por mi gracia y por el peso de mi gloria sobre tu vida.

He visto tu esfuerzo silencioso, tus días de fidelidad en lo oculto, tus sacrificios que solo Yo conocí. Ahora haré que se manifieste públicamente lo que he venido construyendo en privado. No te sorprendas si las oportunidades llegan rápido, si se abren puertas en lugares inesperados, si te llaman por nombre para tareas que nunca imaginaste. Es mi tiempo de promoción sobre ti.

Prepárate para una expansión integral, dice el Señor. Expandiré tu influencia ministerial, tu alcance laboral, tus relaciones y tus proyectos. Lo que antes era pequeño, ahora crecerá. Lo que parecía limitado, se extenderá. No es solo un ascenso espiritual, sino un ascenso que se manifestará también en lo natural, en lo visible, en lo concreto.

Camina con humildad, mantén tu corazón centrado en mí, y no olvides que la promoción viene del cielo. Este es un tiempo de ascenso, de visibilidad, de influencia y de expansión. Estoy exaltando a los que me honraron en lo secreto, declara el Señor. (Una palabra de Luis y Mercedes Aquino – Ministerios Elías)

Proverbios 22:4 La recompensa de la humildad y el temor del Señor son la riqueza, el honor y la vida.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano