Descubren altar en Tikal que confirma conexión entre el mundo Maya y Teotihuacán
Un descubrimiento arqueológico sin precedentes confirma la conexión entre dos de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica: los mayas y los teotihuacanos.
Se trata de un altar ceremonial que representa a la Diosa de la Tormenta, hallado en un área residencial del Parque Nacional Tikal, en Petén, Guatemala.
El hallazgo, fechado entre los años 300 y 500 d.C., constituye la evidencia más clara hasta ahora de la presencia de grupos procedentes de Teotihuacán en la antigua ciudad maya.
Este descubrimiento forma parte de los trabajos del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal (PAST), dirigido por el Doctor Edwin Román Ramírez, y es considerado uno de los más importantes de la región.
«Es algo único en Guatemala, no se había encontrado nada parecido», afirma la investigadora Lorena Paiz Aragón, quien dice que el altar refleja una clara influencia del estilo teotihuacano, probablemente perteneciente a una familia con vínculos directos con la gran metrópolis del altiplano mexicano.
La investigación, que involucró excavaciones mediante túneles y contó con la participación de arqueólogos nacionales e internacionales, así como de comunidades locales, será publicada oficialmente este martes 8 de abril en la revista Antiquity.
Este nuevo descubrimiento no solo fortalece el entendimiento del intercambio cultural entre mayas y teotihuacanos, sino que también reconfigura la historia conocida de la interacción entre estas grandes civilizaciones prehispánicas.