¿Por eso estamos como educamos?
Es del conocimiento de la opinión pública sobre las deficiencias en el sistema educativo del país, pero para hacer un repasando, la analista Carmen Aceña, cita los datos de las evaluaciones tanto a graduandos como a docentes en donde ambos salen reprobados y en esta ecuación no podían esperarse datos diferentes.
Un ejemplo, es la evaluación de docentes que realiza el Ministerio de Educación y que se deja también como parte del reclutamiento a la hora de contratar maestros, los resultados fueron los siguientes: 54 en comunicación (reprobado), 53 en matemáticas (reprobado) y 55 en procesos de enseñanza (reprobado).
Como consecuencia, estaba cuesta arriba revertir estos resultados al os alumnos, quienes reciben la educación de los anteriores docentes. De esa cuenta, los resultados fueron aún más dramáticos, porque al menos en el grupo de graduando de la carrera de Bachillerato, solo el 35% alcanzó el nivel de logro en lectura, en tanto que el 13% lo hizo en matemáticas.
Aceña dice que debido a la incidencia que tiene el Sindicato de Trabajadores de la Educación, la dinámica de contratación pasó de ser por capacidades a referencias; incluso, hay maestros contratados por diputados que no llegan a trabajar sino se dedican a realizar actividades proselitistas a favor de su patrocinado.
La entrevistada considera que debe haber un año propedéutico, en donde los maestros se sometan a una evaluación y a los mejores involucrarlos en una inmersión que mejores sus capacidades y las repliquen, tanto en las aulas como con sus colegas.
Mientras tanto, la cobertura educativa continúa estancada. La primaria continúa con un 95% de, que es bueno; pero la de preprimaria se reduce a 4 de cada 10 niños; en básico tiene el 50% de estudiantes de la primaria, mientras que el diversificado la cuarta parte.