Esta transición está rompiendo yugos
Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. Isaías 10:27
A principios de esta semana, tuve una visión muy simple pero profunda y supe que era el Señor mostrándome lo que muchas personas han estado experimentando, para que pudiera reconocerlo y luego asociarme con Él para romperlo y liberarlas. Así que voy a compartir ese sueño contigo, y después quiero simplemente orar por ti si, esto te resulta familiar de alguna manera mientras lees.
En esta visión, vi personas que intentaban caminar, pero tenían que agacharse mucho, porque había una barrera o un techo que colgaba sobre ellas. Inmediatamente recordé lo que el Señor me dijo hace un mes: que había una barrera baja que colgaba sobre la Iglesia, y que Él estaba levantando la barrera en esta temporada, estableciendo un nuevo estándar. Supe que el Señor estaba hablando proféticamente acerca de naciones, de lugares donde la barrera se ha puesto baja, y de funciones y asignaciones que han permanecido en un nivel bajo por mucho tiempo. Pero Él está levantando la barrera y llevándonos a una plenitud de capacidad y poder.
Esta imagen también me recordó lo que Él me había estado hablando sobre entrar en una temporada de ascenso y aumento de autoridad, así que supe que esto también estaba relacionado con eso. Pero en esta visión, el contexto de esa barra era como una opresión o un yugo. Era como si hubiera un techo físico sobre las personas, y ellas tuvieran que caminar encorvadas, para poder moverse.
Esto me hizo pensar de inmediato: “¡La gente está viviendo en un estado de estancamiento!”, porque no pueden estar completamente libres para hacer o caminar y operar como fueron diseñados. Vivir así limita tu capacidad de funcionar normalmente. Si piensas en una persona que, de manera natural, tuviera que vivir y caminar así por largo tiempo, esto empezaría a afectar su cuerpo y crearía discapacidades, ¿cierto?
Creo que el Señor me estaba mostrando que hay muchos creyentes que han estado viviendo en este lugar de limitación por demasiado tiempo. Han estado bajo un pesado yugo y un techo que ha estado sobre ellos por años. Entonces escuché al Señor decir: “¡Estoy rompiendo el yugo en esta transición bajo el cual muchos han estado!” Le pregunté al Señor: “¿Qué es este techo? ¿Qué es este yugo bajo el que muchos están?” Y escuché esto:
TECHOS DE ALINEAMIENTO
Lo primero que oí decir al Señor fue que esta transición está rompiendo a las personas de techos que eran contratos —contratos religiosos de cobertura y rendición de cuentas— que no eran un verdadero pacto, sino que los llevaron a esclavitud. Eran simples pactos de control, y muchas personas que no conocían la diferencia se pusieron bajo esos yugos y techos, lo cual no solo los limitó, sino que les causó una herida profunda, como un espíritu de orfandad. Estas personas están frustradas porque saben que fueron hechas para más; sin embargo, al estar bajo esas falsas coberturas y yugos por tanto tiempo, todo lo que sale de su boca está distorsionado y limitado. Nada de lo que fluye de ellas es el río puro que están llamadas a portar. El Señor me mostró que, en esta transición, Él va a romper ese techo para que te des cuenta de lo que ha estado sobre ti, lo que has tolerado y bajo lo que has vivido por tanto tiempo.
EL TECHO DE LAS LIMITACIONES
Lo segundo que vi fue donde el enemigo había puesto algo como un “cielo de bronce” o un techo sobre las personas. Esto se ha manifestado en dificultades —problemas financieros, puertas cerradas constantemente, trámites burocráticos interminables, y una sensación de tener siempre agujeros en la taza. Es como si la gracia para florecer, prosperar, multiplicarte y administrar bien lo que Dios te dio no estuviera ahí, y todo se sintiera tedioso y difícil. No importa lo que hagas, pareciera que nada funciona.
Sentí esto muy fuerte para muchas personas: que han estado enfrentando esta clase de obstáculo, que crea una discapacidad diferente: la discapacidad de una fe y esperanza debilitadas. Aquí es donde entra la esperanza diferida, (Proverbios 13:12) donde entra una frustración profunda que te tuerce, te agota y te desanima en tu llamado. Pero en esta transición, el Señor está liberando a Su pueblo de eso, y saldremos de ese lugar de esclavitud.
EL TECHO DE LOS DESENCADENANTES
Lo tercero eran las propias limitaciones, donde vi que las personas habían estado asociándose con mentalidades de inseguridad y temor. Esto los llevó a un lugar donde han experimentado esclavitud y un yugo proveniente de sus propias palabras e inseguridades, las cuales se intensificaron en esta última temporada. Los recuerdos y desencadenantes de experiencias pasadas dolorosas y traumáticas han creado un bloqueo a su alrededor para cualquier cosa buena, aislándolos de la bondad y el favor del Señor. Esto tiene que romperse ahora.
Quiero que estés consciente de que en esta transición, Dios nos está liberando de muchas décadas de limitaciones, lo cual para algunos puede ser difícil de notar, porque se ha vuelto algo “normal”. Él está rompiendo estos yugos de una vez por todas. Creo que este es un momento de liberación para muchas personas, especialmente para las voces que Dios ha llamado a la primera línea en esta hora. Él nos está preguntando si nos asociaremos con Él para quitar todo aquello que está sobre nosotros y que no debería estar.
Si este eres tú hoy y al leer esto reconoces que ha habido limitaciones sobre tu vida, quiero que simplemente ores conmigo ahora:
“Señor, rompe el yugo. Señor, rompe el yugo que ha estado sobre mí, ya sea un yugo por asociaciones y alineamientos equivocados, rómpelo ahora mismo. Señor, si ha sido un yugo del enemigo para sofocarme, retrasarme y detenerme, rómpelo ahora. Y, Señor, si ha habido inseguridades en mi vida, rómpelas ahora y libérame en el nombre de Jesús.” (Una palabra de Nate Johnston)
Isaías 58:6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
Jeremías 30:8 Y acontecerá en aquel día» —declara el Señor de los ejércitos— «que quebraré el yugo de su cerviz y romperé sus coyundas, y extraños no lo esclavizarán más.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano