Tiempo de recibir directrices específicas del cielo
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Juan 10:27-28
Amado(a) hijo(a), Quiero que sepas que has entrado en un tiempo especial, un tiempo en el que quiero que recibas mis directrices de manera clara y precisa. Estoy aquí para guiar cada uno de tus pasos, para estar contigo en cada decisión que debas tomar, ya sea en tu familia, en el ministerio, en tus negocios o en tus relaciones personales. Estoy profundamente comprometido con tu bienestar y con el propósito que he puesto en tu vida.
Yo te conozco en lo más profundo de tu ser. No solo veo lo que haces, sino que también conozco tus pensamientos, tus más profundos sentimientos e incluso esas intenciones que a veces no alcanzas a reconocer en ti mismo. Recuerda lo que dijo el salmista, “Todavía no he dicho nada, y tú ya sabes qué diré” (Salmo 139:4, TLA). Conozco tus anhelos, tus deseos más preciados y esos sueños que guardas en tu corazón. Pero también sé lo que es mejor para ti, sé lo que más te conviene y lo que te ayudará a avanzar en el propósito que he trazado para ti.
Sé lo que te bendecirá más y lo que bendecirá a tu familia y a todos los que te rodean. Por eso es tan importante que me permitas guiarte. Quiero que confíes en mí y en los planes que tengo para ti, porque “Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar” (Jeremías 29:11, TLA). Si me escuchas y sigues mi dirección, avanzarás sin tropezar y cumplirás con lo que he diseñado para tu vida. Ya no sigas intentando hacer las cosas a tu manera.
Yo sé que a veces te sientes tentado a tomar decisiones rápidas o a seguir tus propios impulsos, pero quiero que sepas que cuando no buscas mi guía, las cosas pueden complicarse y los logros que esperas se retrasan. Pero cuando confías en mí y me pides dirección, todo se alinea con mi voluntad y las bendiciones que tengo para ti comienzan a fluir. Como dijo Salomón, “pon tu confianza en Dios y no en lo mucho que sabes. Toma en cuenta a Dios en todas tus acciones, y él te ayudará en todo.” (Proverbios 3:5-6, NTV).
Quiero que te tomes el tiempo de venir ante mí, de buscarme en oración y de escuchar mi voz. Yo te guiaré con amor y paciencia, te mostraré el camino y te daré la sabiduría para tomar decisiones correctas. “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos” (Salmo 32:8, TLA). Además, te enviaré mensajes y mensajeros a través de los cuales recibirás detalles específicos de los planes que tengo para ti. A veces te hablaré a través de mi Palabra, otras veces será a través de personas que he puesto en tu vida para bendecirte y aconsejarte.
Sé que, en este tiempo, a tu alrededor hay mucha confusión. Lo que está ocurriendo te ha afectado de diversas maneras, pero no temas. Yo estoy contigo, voy a tomarte de la mano y te llevaré por el camino correcto. No tomarás decisiones equivocadas si te dejas guiar por mí. “Yo los guiaré constantemente, les daré agua en el calor del desierto, daré fuerzas a su cuerpo, y serán como un jardín bien regado, como una corriente de agua.” (Isaías 58:11, TLA).
Este es un tiempo en el que quiero que confíes en mí como nunca antes. Quiero que camines con la seguridad de que mis planes para ti son buenos y que todo lo que te he prometido se cumplirá. Recuerda que fui yo quien “… comenzó el buen trabajo en ustedes, y estoy seguro de que lo iré perfeccionando hasta el día en que Jesucristo vuelva” (Filipenses 1:6, TLA). No estás solo(a), hijo(a). Estoy aquí, siempre lo he estado, y siempre lo estaré. Mi deseo es verte florecer y cumplir con cada uno de los sueños que he puesto en tu corazón. Con todo mi amor, Tu Padre Celestial.
Luis y Mercedes de Aquino – Directores de Ministerios Elías.
Con amor y oraciones,
Magie de Cano