Quizá creas que estas cosas le gustan a tu perro, pero no

Claramente los perros son los mejores amigos del hombre,pero en ocasiones se suele sobrepasar ciertos límites que en realidad pueden crear un estrés.

El primero es colocar un palo para que salte cada vez más alto y para el ser humano es una imagen divertida, pero para él no lo es, aunque es un juego común.

Prácticamente es igual que el experimento de Iván Pávlov en el que cada vez que sonaba la campana le daba de comer a su perro, pero luego dejó de dársela cada que sonaba la misma, causando un estrés y esto es lo mismo que sucede con este juego. Además que brincar en vertical puede traer grandes riesgos para su para su salud .

Acariciar al perro cuando tiene miedo, es una situación común ya que como ser humano la reacción ante el miedo es el contacto físico, pero en el can lo único que provoca es reforzar su acción; por lo que creará que lo que sucede es terrible. Por ello se recomienda que ante situaciones de pánico, como dueño, es importante mantener la calma para darle seguridad.

El juego de tirar la pelota o cualquier cosa tiene un lado oscuro y se llama obsesión. Tu perro puede llegar a obsesionarse de tal forma que no pare de ladrar y le produzca taquicardias y en definitiva le reste años a su vida, según Ricardo Antón adiestrador de caninos.

No hay que ser radical, como dicen los expertos, la clave está en el que el dueño controle los tiempos para evitar así daños en el tiempo de vida o estrés en el perro.

Las mascotas deben ser cuidadas, pero sin sobrepasarse

Otra acción común es abrazar, aunque es algo que el perro tolera porque quiere a su dueño, claramente son una invasión a su espacio personal. La Universidad de British Columbia, realizó un experimento en donde luego de tomar 250 fotografías de abrazos entre humano y perros, el equipo notó que el 82% de canes tenían los músculos tensos, estaban regidos o se quedaban en la misma postura, siendo signos de ansiedad y estrés. ¿Sorprendente no?

Y por último premiarle mucho, y aunque estos sean confortantes a su buena actitud, el exceso los puede llevar a ser egoístas e incluso dejar de hacer cosas que antes realizaba, ya que hay veces que no habrá y creará frustración; por lo tanto es bueno usar recompensas sociales como caricias simples, halagos o jugar con él.

Con información de ICON – El país