Centroamérica se enfrenta al desafío de deportaciones masivas
El Triángulo Norte de Centroamérica, compuesto por Guatemala, El Salvador y Honduras, se encuentra en el centro de una crisis migratoria tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de implementar deportaciones masivas a partir del inicio de su nueva administración el próximo lunes 20 de enero de 2025.
La medida plantea un desafío sin precedentes para la región, no solo por el impacto en sus sistemas económicos y sociales, sino también por las implicaciones políticas y diplomáticas.
Según datos oficiales, más de 6 millones de centroamericanos residen en Estados Unidos, de los cuales una proporción significativa lo hace sin documentación legal.
Las remesas enviadas por esta diáspora representan entre el 20 % y el 30 % del PIB de los países del Triángulo Norte.
Lee otra noticia:
Capturan a presunto sicario tras balacera que dejó una mujer muerta y seis heridos en Villa Nueva
Frente a este panorama, los gobiernos de la región han comenzado a diseñar estrategias. En Guatemala, el presidente Bernardo Arévalo presentó el «Plan Retorno Seguro», con tres fases principales: protección de los derechos de los migrantes, retorno digno mediante albergues temporales y preparación para su reintegración social y económica. Durante su informe al Congreso, Arévalo calificó a los migrantes como «héroes anónimos».
El anuncio de Trump se produce tras un año fiscal en el que Estados Unidos alcanzó un récord de deportaciones bajo la administración de Joe Biden. Según cifras oficiales, 271 mil 484 personas fueron expulsadas en 2024, lo que supera cualquier año de la primera administración de Trump.