130 familias productoras de cardamomo están en riesgo
En más de un centenar de hogares guatemaltecos, el cultivo del cardamomo es la fuente principal de ingresos económicos para sobrevivir todo un año; sin embargo, el cambio climático amenaza este modo de subsistencia.
En Guatemala se cosecha este producto en tres oportunidades: enero, diciembre y septiembre: pero es durante este último mes en mención cuando unas 130 familias productoras reciben la mayor parte del dinero por ese producto y que será el sustento para los siguientes 12 meses.
En el municipio Senahú, Alta Verapaz, los habitantes viven del cardamomo que cultivan y exportan a otros países. Durante septiembre la cosecha es más generosa que en enero y diciembre, pero este año la situación cambió dramáticamente; es más, una considerable cantidad de productores ni siquiera lograron la primera cosecha.
Las sequías que se vivieron en los primeros meses del año mataron sus siembras y fueron contadas las que sobrevivieron, por lo que actualmente estos hogares viven una crisis económica sin precedentes.
De acuerdo con información del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), solo en Senahú se perdieron cultivos de cardamomo valorados en Q138 millones, los cuales pertenecían a 6 mil familias del municipio.
Hasta finales de septiembre se habían perdido unos Q226 millones en cultivos de cardamomo en todo el país, pero podría aumentar, cuando se continúe haciendo el recuento de los daños.
El cardamomo no es un cultivo común, para poder cosechar sus frutos, las familias productoras deben esperar tres años después de sembrarlo.
Esta caída de la producción se vio reflejada en los días de plaza de este municipio durante septiembre, mes de la mejor cosecha, porque pese a que llegaron comerciantes de todo el país a ofrecer sus productos, los comunitarios no tenían recursos debido a la pérdida de la cosecha. Y es que, el 90% de la economía de Senahú depende del cardamomo; sin embargo, la sequía de los ríos debido al cambio climático afectó la producción.
El cambio climático está afectando drásticamente la agricultura en Guatemala y la región. Los cambios en los patrones de lluvia y aumento en la temperatura impactan negativamente en todos los sistemas productivos, explica Luis Andrés Arévalo del Centro de Estudios Agrícolas y Alimentarios de la Universidad del Valle de Guatemala.