Arévalo anuncia su plan para luchar contra ola de inseguridad carcelaria
Durante un mensaje a la nación, el presidente Bernardo Arévalo informó sobre una serie de medidas ante la ola de inseguridad carcelaria en Guatemala, luego de la fuga de 20 criminales peligrosos.
El mandatario califica el hecho como “una falta grave contra cada guatemalteco de bien” y dice que el gobierno trabaja para garantizar que el Estado recupere el control de las prisiones.
Entre las acciones anunciadas se encuentran renuncias en Gobernación, la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad con capacidad para 2 mil reclusos en un plazo de 12 meses, y el remozamiento de las prisiones existentes.
Lo más relevante es la renuncia de tres de sus máximos funcionarios: Francisco Jiménez, ministro de Gobernación y los viceministros Claudia Palencia de Antinarcóticos y José Portillo, viceministro de Seguridad.
Además, se realizará un censo de la población carcelaria con tecnología biométrica para tener información precisa sobre los privados de libertad.
Asimismo, se creará una fuerza de tarea coordinada por la Instancia de Asuntos de Probidad, la Comisión Nacional contra la Corrupción y los órganos de control interno, con el objetivo de revisar exhaustivamente los procesos administrativos, cerrar espacios a la corrupción e identificar responsables en la Policía Nacional Civil y el Sistema Penitenciario.
El presidente Arévalo dice también que contarán con el apoyo del FBI y otras agencias de seguridad de Estados Unidos para fortalecer la persecución del crimen organizado.