Polvo del Sahara

Polvo del Sahara cubre Guatemala: autoridades emiten recomendaciones

Desde el 30 de mayo y hasta el 3 de junio, una masa de polvo del Sahara atraviesa el territorio guatemalteco, fenómeno que eleva significativamente la concentración de partículas en el aire y puede representar riesgos para la salud, especialmente en grupos vulnerables como niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.

Estas nubes de polvo se forman en el desierto del Sahara, al norte de África, y viajan miles de kilómetros gracias a los vientos alisios que las arrastran hacia el Caribe, Centroamérica, México y el sur de Estados Unidos.

Durante este periodo, expertos advierten sobre posibles afectaciones respiratorias, incremento en los casos de asma, infecciones oculares y otras complicaciones, tanto en personas como en animales expuestos al aire libre por tiempo prolongado.

Ante esta situación, se recomienda reducir la exposición al aire exterior, usar mascarilla para proteger las vías respiratorias, cubrir el agua destinada al consumo humano y de animales, y humedecer superficies antes de barrer para evitar levantar más polvo. En caso de irritación ocular, se debe lavar con abundante agua limpia, y si las molestias persisten, acudir a un centro de salud.

A pesar de los riesgos, este fenómeno también cumple un rol ecológico importante: sus partículas cargadas de nitrógeno y fósforo fertilizan suelos tropicales y océanos, y contribuyen a regular la temperatura global al absorber la luz solar. Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la presencia del polvo del Sahara también ayuda a inhibir la formación e intensificación de ciclones tropicales.