Magie de Cano

ÉL lo hará otra vez

Esforzaos, y aliéntese vuestro corazón,todos vosotros que esperáis en el Señor. Salmos 31:24

Una palabra que vale la pena volver a leer mientras entramos al último mes de este año 2020 que para todos ha sido tan difícil. Durante varias madrugadas el Señor me ha despertado con la canción de Yashira Guidini “Él lo hará otra vez” y me ha mostrado que no estamos solos, Él estará con nosotros hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).

“La línea de menor resistencia en cualquier temporada de cambios drásticos es LA RENDICION. Ni siquiera puedo contar cuántos días y por cuánto tiempo he terminado mis días a los pies de Jesús. Hay un consuelo en saber que esto no es para que orquestemos o hagamos un mapa mientras nos adentramos en lo desconocido. Aquí es donde tenemos la oportunidad de inclinarnos y sumergirnos en el fluir de la corriente de Dios y aprender el nuevo ritmo de la temporada. Permítele redefinir tus parámetros, tu gente, tu propósito, y aférrate solamente a Él”.

Escuché al Espíritu Santo decir: “Cruza la línea, no dances alrededor de ella. Porque te he sacado de la mentalidad limitada que una vez te atrapó y los límites que te contenían para que pudieras salir y experimentar Mi verdadera libertad de explorar tu vocación única y Mi permiso total para poseerlo sin temor. Durante demasiado tiempo has estado viviendo confinado en las burbujas religiosas que solo te han deshabilitado, descalificado y encerrado en un propósito muy por debajo de la altitud de mis intenciones para tu vida. No, no eres rebelde porque te he traído aquí para aprender el nuevo ritmo y fluir de Mi espíritu. Porque ahora, estás comenzando a VER más allá de los parámetros que la cultura ha establecido, irrumpiendo más allá de ellos, y es tiempo de ampliar tu territorio y soñar Conmigo, construir Conmigo y ser un pionero Conmigo”.

“En una temporada en la que como nunca te has sentido más confundido, más perdido, más sin opciones, más tenso, más quebrantado, e inseguro del futuro, “¡EN ESTA TEMPORADA TE LANZARE!”, Dice el Señor. Estuviste extendiendo tu mano hacia la oscuridad sintiendo que cada paso hacia adelante era en vano, y en cada momento sosteniendo la promesa solo para retrasar el inevitable choque, pero no ves lo que Yo veo, porque tus caminos no son Mis caminos. Pero tienes razón … estás en EL FINAL. El final de las viejas maneras y los viejos caminos y ahora … Estás dándole la vuelta a la esquina.

1 Pedro 5.10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.

“Sentirás como si hubieras pasado de la oscuridad de la medianoche al más glorioso amanecer de un nuevo día. Será TAN REPENTINO y abrumador porque habías comenzado a plantar tus pies en el valle. Habías comenzado a llamar a la ESPERA tu fortaleza y a la SUPERVIVENCIA tu seguridad. Pero a medida que doblas la esquina, tu CORAZÓN SALTARÁ, y una oleada de dolor y profunda pena saldrá a la superficie cuando te des cuenta de que Yo había estado preparando ESTE NUEVO DÍA para ti todo este tiempo.  Aún así, parece aterrador y desconocido, pero ESTO ES PARA LO QUE YO TE HE ESTADO PREPARANDO. Esto es lo que he estado CONSTRUYENDO EN TI, y A TRAVÉS DE TI. Así que, pon tus cargas a Mis pies hoy, pon TODAS LAS PIEZAS del rompecabezas que no entiendes y que no puedes unir. Deja tus angustias, deja el dolor que has estado cargando. Sostén Mi mano … ¡NO ESTÁS SOLO! Yo no te he pasado por alto, no te he olvidado, no te dejaré perder esto. DEMOLE JUNTOS LA VUELTA A LA ESQUINA”. (Nate Johnston)

Salmos 31:19-22 ¡Cuán grande es tu bondad,que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que en ti se refugian, delante de los hijos de los hombres! De las conspiraciones de los hombres tú los escondes en lo secreto de tu presencia; en un refugio los pondrás a cubierto de los enredos de las lenguas. Bendito sea el Señor, porque ha hecho maravillosa su misericordia para mí en ciudad asediada.Y yo alarmado, decía: ¡Cortado soy de delante de tus ojos! Empero tú oíste la voz de mis súplicas cuando a ti clamaba.