La tormenta no puede detener las promesas

Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. Hebreos 10:23 NTV

Escuché al Señor decir: «Hay un cambio notable en el reino sobrenatural que está ocurriendo en este momento. El enemigo está esforzándose para desviar a muchos y que dejen de tener fe para llevarlos a un estado de miedo. Ha intensificado sus tácticas y ha aumentado la batalla contra Mi pueblo. Su objetivo es tratar de abrumarlos para impedir que Mis promesas se cumplan, pero Mi Palabra no volverá a Mí vacía. Hablale a la tormenta y lucha con tus profecías. No pierdas la esperanza ahora. ¡Estás a punto de alcanzar tu SIGUIENTE NIVEL, y Satanás no puede detenerlo! ¡Solo tú puedes detenerlo si te rindes!»

En el mes de octubre siempre hay mayor actividad demoníaca, prácticas ocultas y brujería, todo asociado con Halloween. Sin embargo, este año la intensidad ha aumentado, coincidiendo con los fiestas judías y el período crítico antes de estas elecciones tan importantes (en EE.UU.) Como resultado, el enemigo desata una ola de confusión, engaño y miedo.

En la Biblia ocurrió una tormenta demoníaca, muy similar a las que nos enfrentamos hoy. Sucedió cuando Jesús dijo a sus discípulos: «Pasemos al otro lado» (Marcos 4:35). Mientras estaban en el barco, al cruzar, de repente se formó una tempestad y arremetió contra la embarcación.

Marcos 4:37–38 Se desató entonces una fuerte tormenta y las olas azotaban tanto la barca que ya comenzaba a inundarse. Mientras tanto, Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos?

Mientras Jesús dormía tranquilamente, los discípulos luchaban valientemente contra la feroz tormenta. A pesar de ser pescadores experimentados, la tormenta era tan intensa que los llenó de un profundo temor. Desesperados, despertaron a Jesús y le preguntaron: «¿No te importa que perezcamos?» Tal vez estés haciendo la misma pregunta hoy: “Jesús, ¿no te importa que me estoy hundiendo? Ya no puedo más. Estoy siendo atacado una y otra vez, y no puedo soportarlo.”

Recuerda que, antes de subir al barco, Jesús les había dado una palabra: “Pasemos al otro lado.” En otras palabras, vas a llegar al otro lado. Siento al Señor confirmándote esto ahora mismo: «Así como los discípulos atravesaron esa tormenta, tú también pasarás por las circunstancias turbulentas que estás enfrentando. ¡Pasarás al otro lado!»

Marcos 4:39–40  Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?

El hecho de que Jesús reprendiera al viento nos revela que esta era una tormenta enviada por el enemigo. Fue diseñada para hacer que estos hombres de Dios abandonaran su fe y abrazaran el espíritu de temor. Fue enviada para obstaculizar su destino y tratar de detener lo que Dios estaba haciendo en sus vidas. Lo mismo está tratando de hacer el enemigo contigo, ¡pero no funcionará! Tienes una Palabra de Dios––¡Lucha con tus profecías!

Jesús les preguntó: “¿Todavía no tienen fe?” En esencia, Jesús les preguntaba: ¿Qué pasó con su fe en Mi promesa? Yo te preguntaría: ¿Estás luchando por mantener tu fe en lo que Dios ha prometido para tu vida? ¡Aguanta! Estás a punto de experimentar cómo Dios te catapultará al siguiente nivel de avance. ¡Vas a salir de esta tormenta!

 Marcos 5:1 Cruzaron el lago hasta llegar a la región de los gerasenos

La Palabra de Dios se cumplió tal como Él lo prometió. El está haciendo lo mismo por ti. Este será tu testimonio. Profetízate a ti mismo: «Estoy cruzando al otro lado, y será tal como Dios lo prometió.»

Cuando llegaron al otro lado, un hombre poseído por una legión de demonios los encontró en la orilla. Jesús mandó a los demonios que salieran del hombre. Los demonios le rogaron a Jesús que no los enviara lejos, sino que les permitiera entrar en una piara de cerdos. Cuando entraron en los cerdos, la piara corrió violentamente por un despeñadero y se ahogó en el mar.

Los espíritus demoníacos que poseían al hombre se precipitaron hacia la piara de cerdos, que luego se lanzó violentamente hacia las aguas. Estas eran las mismas aguas del Mar de Galilea, el mismo lugar donde Jesús y sus discípulos enfrentaron la tormenta que intentó matarlos y detener su misión. La desesperada inmersión de los demonios en las aguas del mar sugiere su conexión con la tormenta furiosa que había estallado ese día. Estaban intentando detener el plan inminente de Dios.

Tienes una unción que liberará a los cautivos. Has enfrentado resistencia demoníaca porque lo que llevas está dando a luz un mover de Dios. Los espíritus que poseían a ese hombre estaban perturbando las aguas para detener a Dios, tal como las fuerzas demoníacas han intentado detenerte porque el infierno está muy consciente de Quién está en ti y del llamado que tienes en tu vida. ¡Estás cruzando al otro lado! ¡Este es tu momento!

¡El enemigo no puede detener lo que Dios ha proclamado sobre tu vida! Dios está confirmando Su Palabra para ti. El Señor dice: “Habrá gloria después de la tormenta. Recibiré gloria de tu milagro. Prepárate para la RECUPERACIÓN TOTAL. Recuperarás finanzas, relaciones, salud, años desperdiciados, favor y oportunidades perdidas.” (Una palabra de Andrew Towe)

Con amor y oraciones,

Magie de Cano