Secretividad del voto se ve reflejada en resultados de elecciones
Por tercera ocasión consecutiva la presidenciable del partido Unidad Nacional de la Esperanza (Une), Sandra Torres Casanova, gana la primera vuelta de las elecciones generales de Guatemala.
Con un total de 868 mil 124 votos (15%) pasó a Segunda Vuelta, que será el 20 de agosto. Esta vez su contrincante será Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, quien sorprendió al ocupar el puesto número dos con 649 mil 080 votos, el 11.80% del total, pese a que no figuraba en las encuestas, lo cual confirma la secretividad del voto, dicen analistas del Movimiento Cívico Electoral.
Empadronados
En esta ocasión aumentó el padrón electoral en más de un millón de ciudadanos, sin embargo, la cantidad de votantes aumentó únicamente en 459 mil 540. El 2019, votaron 5 millones 040 mil 423 personas, lo cual se traduce en un 61.84% de guatemaltecos empadronados para esos comicios, mientras que en los recientes hubo 5 millones 499 mil 963, o sea un 59.99% de empadronados.
En las Elecciones 2019, Sandra Torres obtuvo 1 millón 122 mil 909 votos, un total de 254 mil 785 mil más que en las Elecciones 2023. En esa oportunidad, su contrincante Alejandro Giammattei obtuvo 614 mil 025 sufragios, y más tarde le ganó la presidencia de Guatemala.
Las elecciones 2023 dejan datos interesantes sobre el comportamiento de los votantes.
En este proceso eleccionario, la candidata de la Une también perdió contra los votos nulos, los cuales sumaron 956 mil 413, que es el 17.38 % contra un 15% que sumó Torres Casanova. Votos en blanco hubo 385 mil 014 y el total de votos válidos fue de 4 millones 158 mil 536.
