Remesas familiares rompen récord
Para todos los países contar con información en materia migratoria y de remesas es una herramienta valiosa que puede fortalecer la política exterior y las políticas públicas, además, orientar a las instituciones gubernamentales, facilitar la iniciativa privada y de la sociedad civil.
En Guatemala miles de connacionales viajan en busca de un mejor estilo de vida, según estudios en su mayoría son del área rural. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), las remesas ayudan a las familias a sufragar sus gastos, a cubrir la canasta básica de alimentos y contribuyen a superar la línea de la pobreza.
Según datos del Banco de Guatemala (Banguat), entre enero y noviembre de este año el país recibió US$13,7 millardos en remesas, un aumento del 34% en comparación con los US$10,1 millardos remitidos en 11 meses de 2020.
Solo durante noviembre los guatemaltecos en el extranjero enviaron US$1,3 millardos, un 37,9 % más que los US$983 millones del mismo mes de 2020. De igual forma, la meta de US$12,4 millardos prevista para 2021 por las autoridades de la banca central ya se superó en US$1,3 millardos, incluso a falta de un mes para cerrar el año.
Los recursos que envían los emigrantes sirven para la supervivencia del 37 % del total de la población (16 millones de habitantes) que tiene el país. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, en el extranjero viven más de tres millones de guatemaltecos, la mayoría de ellos en EE. UU. y de manera irregular.
Precisamente cada año más de 300 mil guatemaltecos intentan llegar a EE. UU. en busca de mejores condiciones de vida para huir de la pobreza y falta de empleo. Según cifras oficiales, el 59 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza y entre un 15 y 20% intenta sobrevivir en condiciones de pobreza extrema. Además, uno de cada dos niños sufre de algún grado de desnutrición por la falta de alimentos.
