Migraciones, sociedades económicas generacionales
Por Raúl Jorge Paz Rangel
Hablar de emigrar no es fácil ya que el individuo y/o ciudadano sale de su país de origen para poder establecerse en otro, por diferentes motivos, razones y/o necesidades derivadas como: Situaciones laborales, sociales, económicas, políticas, religiosas, profesionales, familiares, deportivas, educativas, culturales, etc. La inmigración hoy en día representa para los países de origen generadores de esta, una rentabilidad económica sostenible cíclica y exponencial, ya que las remesas que se generan permiten a los países receptores estabilidad en su flujo de circulante efectivo, tanto en lo nacional, regional, local., y de manera reciproca en el país de residencia, flujo diverso cotidiano y fortalecimiento del entorno a través de la economía /comercio, bajo el lema ´´costo – beneficio´´ del migrante.
Quienes hemos sido migrantes por la razón que sea, nos damos cuenta de la importancia de ser eficientes y productivos al estar en el exterior, ya que los sistemas económicos en donde uno se encuentre tienen su propia esencia como: La obligación y el derecho, que a su vez trazan y determinan las leyes y normas del lugar. Los ritmos de vida, con el día a día y minuto a minuto, hacen que uno se vuelva más competitivo y efectivo, por los modelos laborales y sistemas de pago o retribución del trabajo (salario). El ser migrante permite a los países al menos tener comunicaciones efectivas globalizadas (al emisor como al receptor), generar y tener políticas públicas con modelos estratégicamente capitalizables de esa multiculturalidad y diversidad, ya que en algunos lugares se consideran economías generacionales especificas por los vínculos familiares que en el mayor de los casos u escenarios se han generado con el paso del tiempo.
Históricamente las tendencias migratorias por lo general son de generaciones en primera línea, que en su momento salieron de su país de origen y con el paso del tiempo fueron escalonando estas con la llegada de sus hijos (segunda línea), nietos (tercera línea) y demás familiares directos e indirectos, hacia ese lugar al cual emigraron y se establecieron, adoptándolo al mismo, como su hogar o segunda casa.
El valor e importancia de todo migrante (sea cual sea su estatus migratorio) debería de ser catalogado como sociedades económicas activas, alternamente dinámicas y específicas, por su naturaleza de crecimiento y aporte. Asimismo, podemos hablar de historias de éxito de muchos migrantes de diversas nacionalidades, que han sido inclusive emprendedores, líderes empresariales y sociales, empresarios representativos por su impulso económico y comercial diverso en diferentes latitudes continentales y globales. Además, de conocer casos trascendentes y de ejemplo para muchos de nosotros en donde nuestros migrantes en base a su esfuerzo diario, a través de su visión, sus oficios u profesiones con sus acciones han impulsado y fortalecido tanto a sectores públicos como privados, generando oportunidades inclusive a veces de fuentes de empleo necesario e indispensable para quienes han salido a delante con el riesgo de sus ahorros y capitales para y desde las micro, medianas y grandes empresas, opciones, que han servido para generar oportunidades laborales y de negocio con alternativas transversal a más migrantes y poder brindarles una mejor calidad de vida a través de opciones de fuentes trabajo, proyectos específicos y diversos que requieren de ese talento único y nato cultural preciso como el migratorio, que no común mente lo realiza el ciudadano local del país.
Cabe hacer mención que derivado de la situación mundial ante el ´´COVID 19´´ Pandemia global, que ha afectado de manera considerable a los países hasta el día de hoy en materia de salud y en consecuencia directa / derivada, políticamente, socialmente y económicamente, afectando así a sus cadenas importantes como son las productivas y de valor, sectores primarios por ejemplo, de transformación y de servicios esenciales como el de salud, transporte, educación, seguridad, etc., estén interrumpiendo y desestabilizando considerablemente al día de hoy las fuentes de empleo a nivel internacional, por la falta de generación de riqueza y liquidez o flujo monetario, hace que nuestros migrantes estén actualmente afectados con bastante incertidumbre en sus ´´Sociedades Económicas´´ emergentes e importantes, para lo cual deberían tener ellos todo el apoyo y respaldo, bajo acciones internacionales implementadas, no solo a través de planes de contingencia eventual económica local, si no también desde medidas estructuradas, enfocadas y diseñadas por sus países de origen, y de los propios organismos internacionales también corresponsables de apoyo, con fondos destinados para este tipo de sectores de sociedades migrantes e inmigrantes en contingencias como estas, en donde pasan a ser grupos vulnerables y de indefensión representativos (en algunos casos por sus status migratorios), sin olvidar que ellos siempre han estado presentes ante cualquier situación, desastre, contingencia o fenómeno natural o social, que haya afectado a su país natal o de residencia, apoyando siempre, desde la medida de posibilidades a las sociedades sean cuales sean, gracias a su voluntad y disposición del aporte, del salir adelante, por ello quienes sabemos de la esencia e importancia de ser migrante y vivir como tal, nos hace que seamos solidarios a la distancia con cada uno de ellos y reconocemos de sus voluntades e importancia de salir adelante en estos momentos críticos e históricos internacionales y enfatizar siempre del valor agregado que ustedes representan y aportan desde el exterior. Por lo anterior, aquí aplica la excelente y buena frase de: ´´ El migrante es el mejor puente de entendimiento entre dos naciones. ´´