Douglas Hernández Franco Opinión

Supera tu punto de inflexión

La palabra inflexión significa la curvatura de una cosa que es recta. Y muchas veces, aunque no queramos, tenemos muchas curvas a lo largo de nuestra existencia. Lo cual, dicho sea de paso, no es tan maléfico como pudiera parecer. Lo que sí es nocivo para la vida, es pensar que el proceso de vivir se desarrolla solo de realidades, tal como se podría pensar, teniendo una vida primitiva. Y esa etapa primitiva es cuando se sostiene una sola verdad, cuando se pierde visión, cuando se piensa que ya no hay salida.

Muchas personas se conforman con el hecho de vivir, resignados a su propia verdad. Ven que su vida va en decadencia y no se esfuerzan por enderezar el vector del éxito. Creen no ser capaces de generar nuevas ideas, sienten que ya dieron su máximo esfuerzo y no son capaces de enfrentarse al desacierto de sus propios pensamientos. No son capaces de ver los espacios ciegos, porque su racionalidad se rinde ante lo que consideran su meta final. Se dejan vencer por esos impulsos negativos e incontrolables, que se adueñan de sus deseos de superación.

Ese punto de la curvatura para la decadencia es el punto de inflexión. Justo en ese tiempo y espacio, hay una razón por la cual todo se viene pique, se empieza a desboronar, algunas veces, con un suave vaivén, otras tantas, de un solo arrebato. Ese preciso acto, del punto de inflexión se llama caos. Y ese caos, que sobre todo es mental, lleva a muchos al borde de la desesperación, a tomar medidas erróneas y decisiones que pesaran por mucho tiempo, o el resto de su existencia.

Para que se pueda sobresalir, es imprescindible saber cuáles fueron las razones que generaron ese caos. Sin saber las causas, no se pueden remediar. Pueden ser muchas razones, entre otras:

  • Despido laboral
  • El terminar una relación de pareja
  • Un cambio de actividad profesional
  • Un rechazo, a uno o a otras personas
  • Quedarse en casa por el Covid19

Es una lista larga de situaciones que pueden llegar a suceder, no obstante, se debe desafiar el reto tal como viene. Debe tener el coraje de reincorporarse y asirse de los remos, hacerse cargo de la situación, de ser responsable de uno mismo, porque cuando lo haga, cambiará su vida para mejor.

Ahora bien, algunas personas dicen que se debe girar 180° para mejorar una situación difícil, esquivar un problema o vencer una adversidad. Nada más lejos de la realidad. Si se gira 180°, prácticamente se está regresando sobre los pasos. Simplemente le ha dado media vuelta a la vida, y va de regreso. Lo que sugiero, es que se gire unos grados, con la intención siempre de avanzar, de seguir el rumbo fijado.

Es importante saber que el punto de inflexión es más que un cambio, es un proceso de competitividad que obliga a tomar decisiones, las cuales pueden ser el salvavidas o el yunque.

Para que los engranajes funcionen como un reloj suizo (la cual evoca la imagen poderosa de un mecanismo impulsado con precisión), se debe tener una visión clara de lo que se quiere, por qué lo quiere, para qué lo quiere, cómo lo quiere, y lo más importante, para cuándo lo quiere. Y ya con todas las respuestas en el plan, se debe ejecutar el procedimiento.

Se debe tomar nota, que la visión da un propósito a la vida, la visión permite saber en qué momento cambiar el rumbo, más no de objetivo. La visión permite tener una mente clara, a pesar de los tormentos, del caos, del entorno negativo.

Puede ser que, por la situación actual, su vida haya dado vuelcos, que se sienta frustrado, decepcionado y muchos otros adjetivos. Recuerde que la vida le da dos opciones, o la pasa bien o la pasa mal. Usted decide cómo vivirla. Si está más tiempo en casa, como sugerencia, aprenda un hábito nuevo que sea positivo en su vida y de bienestar para los suyos. Reencuéntrese, es lo más esencial en la vida, practique yoga, haga ejercicios, siembre una hortaliza aérea o con materiales desechables, aprenda a tocar un instrumento musical. Se debe aprender algo, para no volver a lo mismo, para salir de la rutina y mejorar la calidad de vida.

 

Y recuerde, si se equivoca, lo bueno es que cuando reinicie, lo hará con más experiencia.