weyden-gonzalez-L2dNBYPBBgg-unsplash

#ConoceTuPaís: Izabal, el departamento que cautiva con su magia caribeña

Izabal, el departamento que hoy te presentamos como parte de la serie #ConoceTuPaís, es un lugar que te atrapa desde que llegas: por sus colores, sus sabores, su gente y su entorno natural, que hacen que quieras regresar más de una vez.

Cuando hablamos de Izabal nos referimos a la parte caribeña de Guatemala, ya que sus costas las baña este mar y gran parte de su población es de origen garífuna. El departamento, que tiene una población de más de 400 mil personas, limita con Honduras, Belice, Zacapa, Alta Verapaz y Petén, y es uno de los más visitados por los turistas locales y extranjeros en las vacaciones.

Hay mucho que ver y disfrutar en esta región, y para empezar, vale la pena mencionar sus cinco municipios: El Estor, Livingston, Los Amates, Morales y Puerto Barrios. De estos, uno de los más populares es Livingston, cuyo encanto radica en gran parte a que hay que subirse en una embarcación para llegar al lugar y eso de la un toque mágico de «isla. Además, su cultura es muy vibrante, alegre y es común escuchar música reggae o punta en muchos locales o en las calles.

Como atractivos naturales hay muchísimo que ver en Izabal. Algunos de estos puntos son las cascadas de Siete Altares, Bocas del Polochic, la catarata de Finca El Paraíso, Punta Manabique y el Parque Nacional Río Dulce. Este último conecta al Lago de Izabal (el más grande de Guatemala) con el Mar Caribe.

Y por supuesto, no pueden faltar las idílicas playas con arena blanca, con lugares como Playa Blanca, Punta de Palma, Amatique Bay o Playa Dorada, que se prestan para días completos de relajación y bronceado.

Otro punto de gran atractivo para los turistas es que tanto en Río Dulce como en otras partes de Izabal hay un sinnúmero de hoteles, desde boutiques hasta resorts o eco-lodges que sorprenden por la manera en que se fusionan con el entorno del lugar, y en algunos casos están escondidos entre la selva, un verdadero deleite para los sentidos.

Y siguiendo nuestro recorrido, si lo que buscas es conocer más sobre historia, hay dos puntos de visita obligada: el Castillo de San Felipe y el Parque Nacional Quiriguá. El primero es una fortaleza colonial ubicada en la entrada al Lago de Izabal, la cual fue construida por los españoles en el siglo XVII y fue destruida y saqueada varias veces por los piratas.

Quiriguá, por su parte, fue una importante ruta de comunicación para los mayas, y destaca por sus imponentes estelas, consideradas unas de las mejor conservadas de esta civilización precolombina.

En cuanto a su gastronomía, los mariscos son los protagonistas en Izabal. Platillos exquisitos como la mojarra o la tilapia frita, o el famoso tapado garífuna de Livingston (sopa de pescado preparada con leche de coco), además de otros como el pachay de Puerto Barrios (pescado envuelto en hojas y cocinado al carbón) y el guiso de res con banano. Un verdadero deleite para el paladar.

Foto de portada: Parque Nacional Río Dulce. Weyden González / Unsplash.