¿Cómo mantener una piel hidratada ante los cambios de clima?
Enero y febrero además de ser los meses más fríos del año de año, en los que la piel se expone más ante las temperaturas y al salir a la calle una corriente de aire frío te golpea sin piedad el rostro. La piel se reseca y pierde su luminosidad cuando está expuesta a mayor contraste de temperaturas.
Según César Lloret, doctor del Servicio de Dermatología del Hospital Arnau de Vilanova, Valencia, en el invierno la piel puede sufrir, en especial, en personas con piel sensible. El frío y el viento hacen que pueda secarse en exceso por alteración de la barrera hidrolipídica, asegura.
Por tal razón debes proteger las zonas descubiertas y más expuestas, como la cara, las manos y los labios. Además, es importante usar ropa confeccionada con tejidos naturales como el algodón y así evitar el contacto directo de la piel con tejidos sintéticos.
Sigue estos consejos:
• Bebe agua suficiente agua.
• Utiliza cremas hidratantes.
• Exfolia tu piel.
• Come bien.
• Evita el consumo del tabaco y el alcohol.
• Duerme bien.
Es fundamental aplicar cremas hidratantes de uso habitual por todo el cuerpo y a ser posible después de la ducha, cuando la piel todavía está húmeda. Las zonas de pliegues como las ingles o los espacios entre los dedos deben secarse bien para prevenir las infecciones por hongos. Deben evitarse las duchas demasiado largas o con agua muy caliente. Es importante evitar los cambios drásticos de temperatura.