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La mascarilla artesanal ¿funciona realmente?

Dados los acontecimientos de los últimos meses, considero que a todos o la gran mayoría de personas nos ha cambiado la forma de actuar en las actividades diarias, y entre todos esos cambios e implementaciones, debemos usar una mascarilla, la cual, no sólo es por ley que debemos utilizarla, debe usarse apropiadamente para prevenir el contagio de Covid-19.

Es común ver a muchas personas con mascarillas en el cuello, algunas con la nariz destapada o quienes usan algún atuendo impropio como bufandas, pañuelos o un trapo común, para que no sean multadas.

Es de suma importancia saber que una mascarilla es un producto de higiene que debe cubrir la nariz y boca hasta debajo de la barbilla, para crear una barrera de seguridad que restringirá la transmisión de partículas o virus infecciosos. De esta forma, se reduce la propagación en la población en general.

Dada la emergencia, se ha proliferado la fabricación artesanal de mascarillas, las cuales se puede decir que son cubiertas faciales hechas de tela, algún otro textil o incluso de materiales como papel, las cuales no están destinadas para uso médico ni estandarizadas para efectos sanitarios.

La doctora y experta en tejidos de la Escola Superior d’Enginyeries Industrial, Aerorespacial i Audiovisual de Terrassa, España, aconseja que: “las soluciones (mascarillas) domésticas no son aconsejables para el ámbito sanitario” y Ester Gorjón, enfermera y portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), indica que: “No deberíamos utilizar ningún material que no estuviera fabricado siguiendo la normativa existente, ya que podemos estar poniéndonos en riesgo por la falsa sensación de seguridad que puede crearnos el llevar una mascarilla”.

Debido a la urgencia, muchas entidades se han dado a la tarea de buscar soluciones rápidas, económicas y viables para que la mayoría de la población pueda estar protegida, las cuales pueden incluso elaborarse en casa, siguiendo ciertos lineamientos, por ejemplo, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos han publicado un modelo de cubrebocas sin costuras que puede armarse con una pañoleta y un filtro de café. De hecho, en este link https://www.youtube.com/watch?v=tPx1yqvJgf4&feature=youtu.be, nos enseñan cómo elaborar mascarillas funcionales con un pedazo de tela y dos piezas elásticas (hules).

Cabe mencionar que muchos científicos, se han dado a la tarea de investigar los materiales que de una u otra forma están siendo utilizados como mascarilla para evitar la filtración de partículas microscópicas. Según el New York Times, “en pruebas recientes, los filtros de aire HEPA (HEPA del inglés High Efficiency Particulate Air es un tipo de filtro de aire de alta eficiencia que satisface unos estándares de alta calidad) dieron buenos resultados, al igual que las bolsas para aspiradoras, las capas de fundas de almohada de 600 hilos y las telas similares a los pijamas de franela. Las torres de filtros de café dieron resultados medianamente buenos. Las bufandas y las pañoletas rindieron los peores resultados, aunque sí detuvieron un pequeño porcentaje de partículas”

Pero también hay buenas noticias, como las que recomienda el doctor Scott Segal, presidente del Departamento de Anestesiología en el Centro Médico Bautista Wake Forest: “Sostenlo frente a una luz brillante, si la luz atraviesa las fibras con mucha facilidad, de modo que casi puedes verlas, no es una buena tela. Si el tejido es más denso y el material más grueso de tal manera que la luz no pasa con tanta facilidad, ese es el material que debes usar”.

Si la mascarilla es de fabricación artesanal, se debe elegir un material lo suficientemente denso para que pueda retener partículas virales, pero la vez, que permita tener una transpiración que pueda servir de cubrebocas. Recuerde que no todos los materiales que hay en casa son aptos para llevar en el rostro.

Recuerde que el uso de mascarilla o cubrebocas, no impide que se tomen todas las medidas básicas de prevención que se recomienda, como lo es el distanciamiento social, no tocarse la cara, lavarse las manos, entre otras medidas.

La Organización Mundial de la Salud, por medio del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en su página de la web, recomiendan que: si se usa una mascarilla, es fundamental utilizarla y desecharla correctamente para que sea eficaz y para evitar que aumente el riesgo de transmisión asociado con el uso y la eliminación incorrectos.

La información que figura a continuación sobre el uso correcto de las mascarillas se basa en las prácticas aplicadas en centros de salud:

  • Colocarse la mascarilla minuciosamente para que cubra la boca y la nariz y anudarla firmemente para que no haya espacios de separación con la cara
  • No tocarla mientras se lleve puesta
  • Quitársela con la técnica correcta (desanudándola en la nuca sin tocar su parte frontal)
  • después de quitarse o tocar inadvertidamente una mascarilla usada, lavarse las manos con una solución hidroalcohólica, o con agua y jabón si están visiblemente sucias
  • En cuanto la mascarilla esté húmeda, sustituirla por otra limpia y seca
  • No reutilizar las mascarillas de un solo uso
  • Desechar inmediatamente las mascarillas de un solo uso una vez utilizadas.

Además indican que las mascarillas de tela (por ejemplo, de gasa o de algodón) no se recomiendan en ninguna circunstancia.