Fernando Castro Molina

Más costoso reprimir migración que gestionar migración en México y EE.UU., alerta especialista

Los gobiernos tanto de Estados Unidos como de México deben enfocarse en atender las causas de la migración, como la falta de empleo y desarrollo en los países expulsores de migrantes, y no en retrasar la llegada de migrantes a la frontera sur.

El gobierno mexicano debe considerar cambiar su política migratoria y enfatizar un enfoque humanista en un principio. Recordemos que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció la promesa de brindar un trato diferente a los migrantes. Sin embargo, se ha cambiado la política de manera inmediata y se ha optado por la militarización de las fronteras norte y sur de la República Mexicana. Se ha incrementado la captura de migrantes para contener los flujos migratorios.

En una reciente reunión entre autoridades de EE. UU. y México, acordaron que se realice una inversión de 15 mil millones de pesos por parte de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) para fortalecer la seguridad en las fronteras de Estados Unidos y México.

Las autoridades migratorias de Estados Unidos deben dejar de tratar el tema migratorio como un tema político y deben trabajar para darle solución a la serie de problemas de la crisis humanitaria migratoria existente. En el caso de las autoridades de la Patrulla Fronteriza, en el período fiscal que concluyó en septiembre, las cifras preliminares de capturas en la frontera sur fueron de 2 millones 378 mil 944 migrantes. Deben enfocarse en brindar apoyo a los países expulsores de migrantes, generando empleo y desarrollo para apoyar la economía.

En este sentido, en México se está generando un costo mucho mayor al reprimir la migración irregular que al gestionar y potenciar el ingreso de estas personas migrantes altamente calificadas y de valiosa mano de obra en sectores productivos.

Debo recalcar que la labor implementada tanto por la Guardia Nacional como por el Instituto Nacional de Migración (INM) ha sido la de evitar que los migrantes lleguen a la frontera con Estados Unidos. Sin embargo, las cifras dadas a conocer en relación a las capturas realizadas en México son preocupantes, ya que, del 1 de enero al 3 de octubre de este año, se han identificado a más de 1.56 millones de personas migrantes irregulares en dicho país, de las cuales 138,251 son menores de edad. Este es un tema que debería ser motivo de alta preocupación para los gobiernos.

La labor de captura por parte del INM y la posterior devolución de migrantes a sus países de origen representan un esfuerzo y costo altos para el presupuesto mexicano con el fin de contener el alto flujo migratorio existente. Esto ha resultado en un crecimiento de la actual crisis humanitaria. El objetivo de la misión es claro: despresurizar a cualquier costo la frontera norte de México y la frontera sur de Estados Unidos, ya que los esfuerzos por atender a miles de migrantes están siendo sobrepasados.

Por esto, sostengo que es necesario implementar políticas regionales que atiendan las causas de la migración y entender por qué la gente se ve obligada a salir de sus países debido a la falta de empleo y desarrollo, tanto en los países expulsores de migrantes como en aquellos con serias complicaciones económicas, como Haití, Cuba, Venezuela y Ecuador, entre otros.

Se debe resaltar que más del 70% de las personas migrantes que deciden migrar desconocen los altos riesgos que conlleva este proceso, ya que no existen campañas informativas adecuadas. En el caso de Guatemala, esto es responsabilidad de los funcionarios vinculados al tema migratorio, quienes deciden seguir saliendo.

El anuncio dado a conocer por el gobierno mexicano sobre la realización de una cumbre de presidentes y cancilleres sobre migración con mandatarios de 11 países de Latinoamérica el 22 de octubre en Palenque, Chiapas, un estado fronterizo con Guatemala, es una propuesta que presenté meses atrás a gobiernos de Centroamérica, pero lamentablemente no tuvo receptividad. Se promovió realizarla en México, y agradezco que se lleve a cabo.

En materia migratoria, se conoce la incorporación laboral de migrantes por parte de la Secretaría del Trabajo mexicana, anunciando la puesta en marcha de una estrategia focalizada, por el momento, en los estados del sureste de la República mexicana.

Señaló que se debe tener un nuevo plan para los migrantes que se están quedando en México y se deben destinar los fondos necesarios para brindarles un trato adecuado en cuanto al tema migratorio.