Laguna de Chicabal: naturaleza, espiritualidad y serenidad
Con el objetivo de realzar la belleza, la cultura y el color de Guatemala, este martes comenzamos con #DestinosVirtualesDeSemanaSanta, una serie de publicaciones de lugares para inspirar a a la población a que, cuando pase la epidemia del COVID-19, se motive a conocer de cerca y admirar a su país.
La primera entrega es la Laguna de Chicabal, un lago formado en un cráter de gran significado sagrado para la etnia mam, y que invita a la reflexión junto a la naturaleza.
Este cono volcánico, declarado como Monumento Histórico y Natural, se encuentra en el municipio de San Martín Sacatepéquez, en Quetzaltenango, a 2 mil 712 metros sobre el nivel del mar.
En el lugar se llevan a cabo rituales dedicados al Dios Mundo y es de gran importancia espiritual para los pobladores, por lo que es prohibido bañarse.
Para llegar al lugar hay que hacer primero una caminata que requiere una buena condición física, por lo que se recomienda usar ropa cómoda o deportiva.
Una vez allí, es posible disfrutar de todo su esplendor desde el mirador, y luego descender por sus múltiples escaleras para visitar de cerca el lago en el cráter.
Sus aguas serenas, en especial en la mañana, junto a la majestuosa vista del lugar, inducen a contemplar la belleza de los alrededores y disfrutar de la naturaleza durante horas.