Francisco Arredondo: “Seguimos ante un alto costo de la vida y temerosos de salir a la calle”

El candidato presidencial del partido Compromiso Renovación y Orden (CREO) es Francisco Arredondo, médico y cirujano, especialista en radiología y nacido en 1949 participa en la serie Los Presidenciables con César Pérez Méndez, director general de La Voz de Guate.

¿Cuál es la presentación propia que hace el doctor Francisco Arredondo a la ciudadanía en esta oportunidad?

Para empezar, y, sobre todo, soy un ciudadano expuesto a la belleza, a la generosidad de esta bella tierra Guatemala y también expuesto a toda su problemática. Soy médico y cirujano especialista en radiología. Mi familia es originaria de Taxisco, Santa Rosa, y yo nací en la Ciudad de Guatemala en el 1949. Por lo tanto, para no complicar mucho las matemáticas tengo 73 años. Me formé como maestro de educación primaria, luego ingresé a la Universidad de San Carlos de Guatemala. Termino mis estudios de medicina, voy a hacer una especialidad en el área de radiología diagnóstica en Estados Unidos, la cual empecé en Guatemala y luego me muevo para allá, para Virginia, para Wisconsin y ahí termino esta especialidad. Regreso a Guatemala en 1980 y traemos con otro socio, el doctor Marco Tulio Polanco, el primer equipo que hay en Centroamérica y Guatemala de tomografía computada y el primer equipo de ultrasonido de tiempo real. Creo una aportación importante porque hoy prácticamente no se hace ningún diagnóstico que no vaya asociado con ultrasonido, con tomografía. Trajimos también el segundo equipo de resonancia magnética. Dentro de esa práctica médica, la cual realicé en una institución que se llamaba Centro Scan de Guatemala, en alguna forma asociado con el hospital Herrera Llerandi, y también empiezo a trabajar en la parte académica. Me invitan a ser miembro de la junta directiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Francisco Marroquín y de la Fundación “Chusita” Llerandi de Herrera, que es la que financia, promueve y desarrolla tanto el hospital Herrera Llerandi, la Facultad de Medicina y una serie de otras instituciones. Tengo una vida académica de 30 años aproximadamente, en la cual ocupo cargos dentro de estas organizaciones como secretario, como tesorero y, sobre todo, tengo la oportunidad de aportar a la educación de cientos de profesionales de la medicina, de personal, de enfermería, etcétera, lo cual verdaderamente es una de mis mayores satisfacciones. Yo soy graduado de la Universidad de San Carlos, sin embargo, mi vida académica estuvo principalmente en la Francisco Marroquín, aunque también tuve la oportunidad de trabajar en mi alma máter a través de sus estudiantes

Sancarlista…

Puro sancarlista de corazón. Soy empresario, he tenido la oportunidad de desarrollar empresas en Guatemala, en Centroamérica, generamos muchísimos empleos directa e indirectamente. Me dedico a ser periodista. Hace 15 años tenemos un programa de televisión, de radio, Acción Positiva, pues igual que ustedes hacemos el mismo esfuerzo de tratar de aportar a la sociedad, llevando invitados en diferentes temáticas.

Así que aquí se siente cómodo usted como pez en el agua.

Cómodo. Siempre le dan a uno miedo las cámaras, las preguntas de los entrevistadores, pero tratamos de dar la mejor respuesta posible. Me he dedicado al servicio. También fui Rotario por una buena cantidad de años y he aportado en diferentes áreas, así que, en resumen, podría decirle que eso es un poco lo que he hecho a lo largo de mi vida.

Lo que nos reúne en esta oportunidad es su interés por dirigir el país desde la presidencia de la República. Este es un tema que no lo maneja desde ahora. Lleva al menos 20 años pensando en este cargo. ¿Qué diferencia hubo entre su propuesta presidencial del 2003 y hoy en el 2023?

Bueno, yo diría que antes que la propuesta yo le hablaría de la motivación.

Por supuesto, compártanos la motivación.

Es la misma motivación que tiene todo ciudadano guatemalteco, querer ver a un país diferente, querer una Guatemala en la cual podamos vivir en con tranquilidad, los niños puedan educarse, jugar, que no estemos expuestos a violencia, que haya empleo, se genere riqueza, que no tengamos que emigrar de Guatemala. Básicamente la motivación sigue siendo la misma que ha pasado en esos 20 años, desde la primera participación hasta la fecha. Desafortunadamente lo que ha pasado es que Guatemala ha retrocedido en muchos aspectos, o no ha avanzado absolutamente nada en algunos. Seguimos siendo un país que en la cual la pobreza extrema y la pobreza sigue golpeando duramente a miles de guatemaltecos, nuestros índices de desarrollo humano son de los perores de Latinoamérica y del mundo. En 20 años realmente no hemos visto un desarrollo humano. En la parte de macroeconomía, estamos bien, pero si nos vamos a la realidad, seguimos ante un alto costo de la vida, temerosos de salir a la calle, de ser asaltados y extorsionados.

Y en esa tarea de dirigir un país, la demanda es que sea un estadista, que tenga conocimientos en todos esos aspectos. ¿Cuál es la investidura de Arredondo, para lograr ello?

Guatemala ha tenido muy pocos presidente estadistas. Ingresan y son parte de la corrupción, nada más. El país clama por figuras honestas, transparentes, pero esto se trae de la casa. He sido maestro, he conocido la realidad en el ámbito primario y universitario. Como médico también lo he visto. El covid-19 demostró cómo está la cobertura primaria del sistema de salud. Un empresario no es solo el del Cacif, o la cúpula empresarial. También los hay emprendedores, el señor que trabaja en la esquina. Como periodista, he defendido la libertad de expresión. Ha sido una lucha de 15 años.

¿Cómo evalúa la situación de la libertad de expresión en este momento?

La estamos defendiendo, para que se mantenga, hay fuerzas ocultas que la están atacando. Hubo algún tiempo que mataban a los periodistas, ahora es por otra forma, a través de denuncias, etc. La libertad de expresión está en nuestra Constitución, pero amenazada también, porque las fuerzas oscuras están ahí, atacando.

¿Cuál es la garantía desde su propuesta en materia de anticorrupción?

La primera es mi trayectoria de vida. Pueden leerla toda, la historia de mi familia, que ha trabajado honestamente toda la vida. No tengo tachas. Trayectoria clara y transparente.

¿Por qué sólo un mes fue ministro de Salud?

Porque mandé a volar, literalmente, a la vicepresidenta, Roxana Baldetti. Fui ministro en el periodo de Otto Pérez. Cuando él me pidió acompañarlo fue para desarrollar el plan de salud. Fue en un exabrupto de la señora Baldetti, electa, aún no había asumido. Mi propuesta era la promoción de la salud primaria. Entre enero y febrero me di cuenta de que eso no iba a suceder. Que la idea era llevar corrupción al ministerio. La vicepresidenta lo dirigía todo. Denuncié las intenciones. Tomé la decisión de irme. Una decisión correcta, porque mire donde están ellos, la vicepresidenta, el presidente y otros funcionarios. Mi principio de vida, mi trayectoria, no me llevarían a involucrarme en corrupción.

¿Cómo sostiene su campaña electoral? ¿Cuál es la solvencia económica?

Las personas deben preguntarse de dónde se mantienen los candidatos. Qué hacen, de qué viven. Yo desde siempre he logrado vivir de mi trabajo médico, además que tengo empresas exitosas. Financiamos la campaña con fondos propios y de otras personas que quieran aportar.

¿Quiénes son las principales figuras de su partido, el círculo cercano?

Óscar Chinchilla, Cristian Álvarez, Canche Rivera, como le gustan que le diga, Antonio Malouf.

¿Creo lo buscó a usted o al revés?

En las elecciones de hace cuatro años me invitaron a participar, y declaré en otros medios que no quería participar, que surgieran liderazgos nuevos. Esperaba que pasara, pero no sucedió, entonces seguimos ese círculo vicioso. Ahora que yo no veo liderazgos nuevos, pues decido y acepto participar con CREO.

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