Una forma de operar de quienes comenten trata de personas

La denuncia de un grupo de adolescentes propició una investigación que derivó en 32 allanamientos donde fueron capturadas 11 personas y notificados 8 reos que integran una red que engaña, viola, intimida y luego recluta a las adolescentes víctimas para integrarse a bandas delincuenciales.

Dentro de esta estructura se capturaron a guardias penitenciarios, quienes permitían el ingreso de las menores de edad porque conocían de la situación.

Así lo informó Walter Colop, fiscal de sección de la Fiscalía Contra la Trata de Personas. Conforme transcurrió la investigación salieron a luz otros casos.

Algunas menores fueron contactadas a través de redes sociales, otras personalmente con la promesa de una relación amorosa, pero a la mayoría les ofrecían seguridad dentro del barrio o sector.

Luego de unos días de relación eran convencidas para visitar algún centro penitenciario, donde eran abusadas sexualmente por reclusos integrantes de alguna mara y cuando regresaban a sus hogares llevaban consigo también la carga de una amenaza para que realice tareas delincuenciales, principalmente relacionadas a las extorsiones, detalla el fiscal.

Explica que en este caso debió hacerse un abordaje integral de las víctimas, la protección debida que deben tener y trabajar para que la investigación tenga el sustento necesario a la hora de presentarlo en el juzgado correspondiente.

Agentes de la Policía Nacional Civil en el momento de ingresar al centro carcelario para detener a los guardias de seguridad involucrados en trata de personas.

Algo importante en es estas situaciones es la confianza que los padres de familia brinden a los adolescentes, y así les cuenten todo lo que les ocurre; sin embargo, en la mayoría de los casos, los progenitores desconocían que las menores eran intimidadas por bandas de trata de personas.