Magie de Cano

2024 el año de la puerta

Marcharé al frente de ti y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro. Te daré los tesoros de las tinieblas y las riquezas guardadas en lugares secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llama por tu nombre. Isaías 45:2-3

Como ya sabrás, el año nuevo judío 5784 (2024 para nosotros) está asociado con las puertas. Cuatro es el valor de la letra hebrea Dalet y simboliza una PUERTA. El número cuatro también puede significar finalización, totalidad o plenitud, como en las “cuatro esquinas de la tierra” o la indicación de todas las direcciones, como “Norte, Sur, Este y Oeste”.

El 4 de septiembre, mi esposo y yo estábamos viajando a Virginia para las reuniones anuales de la red de oración de 50 estados en la que participamos. Tuvimos varias dificultades para llegar a nuestro destino ese día, una de las cuales fue perder nuestra conexión en Atlanta y tener que volver a reservar un vuelo más tarde. Cuando mi esposo y yo subimos al avión, busqué nuestros asientos en la fila 44. Una chica joven ya estaba en el asiento de la ventanilla, arrodillada y al parecer orando. Insistió en cederme el asiento de la ventanilla, que acepté encantada y mientras los tres nos acomodábamos en nuestros asientos miré mi teléfono. Eran las 4:44 pm.

Me incliné hacia delante, les enseñé mi teléfono y les dije: “¿Qué suponen que significan todos esos cuatros? Es 4 de septiembre, estamos en la fila 44 y sentados a las 4:44 pm”. Los ojos de la joven se abrieron de par en par. Continué: “Bueno, no estoy segura, pero creo que significa que estamos en el lugar adecuado en el momento adecuado y que hay un propósito para que estemos aquí”. Me invitaron a compartir esa historia en la apertura de la reunión del día siguiente. Tras una tarde de reuniones, que se alargó más de lo previsto, por fin levantamos la sesión, momento en el que una buena amiga levantó su teléfono, me miró y anunció: “¡Son las 4:44 pm!”. Como era de esperar, empecé a prestar más atención a lo que el Señor quisiera revelarme a través de los “cuatro”, ¡en este año de la puerta!

CUATRO PUERTAS ABIERTAS EN EL AÑO 5784 (2024)

1. ESTRATEGIA Y REVELACION

Comencé a escuchar al Señor hablando de puertas abiertas en mayo pasado. En ese momento, sentí que Él me mostró que la puerta de la revelación se estaba abriendo. Veo esto no sólo como una revelación acerca de lo que Dios está diciendo y haciendo en la tierra en este momento, sino también como la revelación para nosotros como individuos, respecto a nuestra parte en sus planes y las estrategias específicas necesarias para que podamos ejecutarlos. Al buscar a Dios para conocer cuáles son sus planes específicos para nosotros, nos posicionamos estratégicamente y nos equipamos completamente para realizar cualquier hazaña que Él haya planeado para nosotros en la temporada venidera (Daniel 11:32b; Apocalipsis 4:1-2).

2. CUMPLIMIENTO

A finales de julio comencé a escuchar al Señor hablando de “entrar a la Tierra Prometida”. Mientras continuaba buscando al Señor, sentí que Él me mostraba que en esta temporada, comenzando con el 5784, se abre ante ti la puerta para el cumplimiento de la promesa y el destino. Un “cruce” significativo ocurrió cuando Josué condujo al pueblo de Israel a través del río Jordán hacia la Tierra Prometida (Josué 3). A un lado del río, los israelitas sabían cuál era la promesa y la esperaban. Al otro lado, la vivieron y se convirtieron en ella. Se convirtieron en la manifestación de la palabra. Creo que esto será cierto no sólo para las personas, sino también para las naciones y los grupos de personas. (Nota: ¡Recuerda decretar tus promesas y que estás en una temporada de “cruce” hacia el cumplimiento!)

3. PROVISION ABUNDANTE

Hablemos del pan por un minuto. El pan habla de la vida eterna (Juan 6:22-58). Es interesante que los israelitas comieron maná (el pan del cielo) en el desierto; pero poco después de cruzar el Jordán hacia la Tierra Prometida, al día siguiente de haber comido los productos de la tierra, el maná dejó de aparecer (Éxodo 16:15; Josué 5:12; Juan 6:31, 57-58). Dios tenía un mejor medio de provisión para ellos después de que “cruzaran”. A finales de junio, escuché al Señor hablar de abrir la puerta de Apocalipsis 3 que nadie puede cerrar. Creo que estamos cruzando hacia una nueva y mejor provisión. Esta provisión es abundante y sobrenatural, basada en el sacrificio. Veo esto como la puerta abierta de Apocalipsis 3:7-8 que nadie puede cerrar. Así como hay una diferencia entre la vida y la vida abundante, hay una diferencia entre la provisión y la abundante provisión (Juan 10:10). Oigo al Señor que dice: “¡Prepárate para una sobreabundancia de bendición, apretada y rebosante, derramada sin medida como respuesta a tu sacrificio!” (Lucas 6:38).

4. HONRA

Creo que la puerta abierta que nadie puede cerrar es también una puerta de honra. (Apocalipsis 3:7-8) Este pasaje iba dirigido a la Iglesia de Filadelfia. Filadelfia era el nombre de una ciudad de la provincia romana de Asia Menor, derivado de la combinación de dos palabras griegas “amor” (phileo) y “hermano” (adelphos), que significan “amor fraternal”. En esta temporada de puertas abiertas, será especialmente importante que se demuestren amor los unos a los otros, para que el Señor nos exalte entre los hombres. Veo esto como una temporada de doble honra, como está escrito en Isaías 61:7: “En vez de su vergüenza, mi pueblo recibirá doble porción; en vez de deshonra, se regocijará en su herencia; y así en su tierra recibirá doble herencia y su alegría será eterna.”.

PREPARANDONOS DE MANERA PRACTICA

Recientemente pude ver varias palabras proféticas que hablan de “cerrar las escotillas”. La frase “cerrar las escotillas” es un término náutico que significa “asegurar las cubiertas de las escotillas de un barco, especialmente cuando se espera mal tiempo”. En otras palabras, significa prepararse para cualquier dificultad o crisis. En marzo/abril de 2021, hice una serie de tres episodios para nuestro podcast CPN, “Preparando el Camino: La Profecía Práctica”. Allí el Señor me dio una de las revelaciones más claras y detalladas que jamás había recibido. Se centró en la idea de que, como Cuerpo de Cristo, necesitamos prepararnos prácticamente para cualquier tormenta que se avecine. Es bíblico cuidar de tu propia familia (1 Timoteo 5:8). Cuando estamos preparados, podemos ayudar a otros necesitados. Al igual que nuestro padre espiritual Abraham, ¡somos bendecidos para ser una bendición! (Génesis 12:3). No hay necesidad de temer o entrar en pánico, ¡Dios nos cubre las espaldas! Él nunca nos dejará o nos abandonará. Nos prometió esto en su Palabra (Deuteronomio 31:6; Hebreos 13:5). Señor, ¡permítenos preparar nuestros corazones, así como prepararnos en la práctica, en esta temporada de puertas abiertas! Amén. (Un extracto de la palabra profética de Diane Lake)

Salmos 24:7-8 Eleven, puertas, sus dinteles; levántense, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria. ¿Quién es este Rey de la gloria? El Señor, el fuerte y valiente, el Señor, el valiente en la batalla.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano