Cultura y Gastronomía como formula estratégica ante el Covid-19
Por Raúl Jorge Paz Rangel
Cuando uno se encuentra lejos de su lugar de origen ya sea por motivos de estudios, trabajo, turismo, investigación, deporte, y residiendo temporal o permanente u cualquier actividad fuera de su ciudad, región o inclusive país, la cultura y gastronomía forman parte esencial de esa estadía, al ser complementos fundamentales para la cotidianidad de vida en el exterior.
Hablar de cultura y gastronomía es importante y no es fácil, ya que se ha comprobado que ambas a parte de ser identidad y referentes específicos de sociedades, han fortalecido las economías globales de consumo, es por ello, que la Cultura ha tomado fuerza en el exterior a través de sus diferentes expresiones y representaciones que como estrategia hoy en día utilizan y promueven los diferentes gobiernos en el extranjero. La cultura se valora de una forma muy especial e incluso se vuelve más atractiva cuando uno la visualiza, analiza, estudia y trata de entender a detalle por el valor que representa la misma, por el simple hecho de estar lejos del origen de esta. En cambio, la gastronomía es fundamental en los hábitos alimenticios sea donde sea que uno se encuentre fuera de su país.
Ante esta situación internacional en materia de Salud por el COVID-19, la ´´cultura y la gastronomía´´ deberían de ser elementos de fortaleza en cada uno de los hogares, capitalizando el entorno del hogar con el tiempo efectivo y el núcleo de la familia para enriquecer cultural y gastronómicamente, a los integrantes de la casa, permitiendo el conocer la esencia no solo de una cultura, sino la gran multiculturalidad y diversidad que hay y existe en el mundo. Aquí aplica el dicho de ´´Los viajes ilustran, la casa embrutece´´, frase que aplica para estos momentos de tiempo efectivo en y con la familia.
La experiencia de vivir en otro país hace primero que uno valore su cultura al máximo, como ejemplo cuando uno escucha su himno nacional o algún tema o melodía representativa de su tierra, se fortalece y nutre el alma al escuchar lo que le da identidad, orgullo y nostalgia. Lo cual fortalece y alivia hasta en el peor y mejor momento situacional. La gastronomía, por su lado es muy similar al complementar el alma a través del gusto, el paladar, y la satisfacción de la esencia del buen comer, la cual nos permite tener sensaciones de recuerdo, habito de alimentación y energía para el alma. En este momento, al analizar estos dos factores podrían generar una fórmula de aplicación efectiva para todos aquellos que se encuentran lejos de su tierra, sus familias y entornos., a través de la ilustración por medios electrónicos y digitales, en donde podemos encontrar desde buena música e historia, como usos y costumbres de varios países y hasta recetas de comidas representativas y emblemáticas de las diferentes culturas, que a la vez se pudiesen aprender a preparar desde casa en medida de posibilidades, generando entornos y ambientes de origen de una región u cultura en estos momentos críticos de aprovechamiento social / familiar y preventivo, ante la situación que prevalece.
Imagínese usted, un buen Mole o Tacos si es usted mexicano, con una buena bebida representativa como el tequila o mezcal y melodía mexicana de un buen mariachi, un buen fiambre o recado y un buen trago como el ron o cerveza si es guatemalteco al son de la marimba, un Poutine y tartas de mantequilla con maple acompañadas de un whisky si se es canadiense, un buen pollo Tikka Masala, acompañado de un Lassi de fruta al gusto, si es ciudadano de la india, un buen corte o churrasco con un vino tinto si es argentino, etc., y así, cada región, nacionalidad y costumbre gastronómica. Con esto podemos observar y entender la importancia de la cultura y gastronomía como valores agregados desde el exterior y aplicar la voluntad de aprender más de cada diversidad de origen y opciones que existen en estos tiempos difíciles, haciéndolos un momento único para conocer más de la gran diversidad mundial que se tiene.