Opinión – Guillermo Pacheco-Gaitán

Lo que refleja esta temporada

Conversaba con mi esposa que, en este cierre de temporada, se puede recordar a aquellas personas que llegaron a nosotros y nos mostraron nuestra luz y otras que nos mostraron nuestras sombras.

Las primeras que vienen a enseñarnos toda la belleza que no sabíamos que estaba en nosotros. Las segundas, toda esa oscuridad y los miedos que nos negamos a ver porque no confiamos en nuestra capacidad para asumirlos, porque todavía no nos amamos suficiente. Recuerda, tú que me lees, que en esta temporada en que resplandece la luz, no debes dudar ni por un momento de lo que tienes. Ambas [personas] son maestros maravillosos que te están haciendo un regalo valioso de temporada; conocerte, aceptarte, amarte. Y por ello, a todas ellas les debemos dar las gracias, porque nos ayudan a crecer y confiar y prepararnos para la nueva temporada [2022] como nunca.

Porque nosotros también somos lo uno y lo otro y tanto en nuestras luces como en nuestras oscuridades, somos seres increíbles y enormes. Somos personas poderosas que no sabemos que tenemos ese poder y que, por tanto, no lo ejercemos.

Al encontrar a otras personas en el camino, nos sincronizamos y nos proyectamos en ellas para poder aprender qué estamos evitando o dejando de afrontar.

Las personas que se cruzan en nuestro camino traen un valioso mensaje. Con gestos, con palabras, con desaires, con abrazos, con historias de amores perdidos o sin alma, con decepciones, con desencuentros, con sorpresas. Nos dicen aquello que no somos capaces de decirnos a nosotros mismos. Lo que callamos desde hace tiempo y llevamos enquistado en algún lugar de nuestra conciencia. Nos cuentan lo maravillosos que somos porque a veces no nos damos cuenta, no apreciamos nuestro talento y nuestra capacidad para compartir y ofrecer algo valioso a los demás. Nos ayudan a dar importancia a lo que nos parecía pequeño. Nos permiten hacer relativo aquello que nosotros habíamos convertido en una montaña muy alta o un obstáculo insalvable.

Me decía mi esposa que no olvidará que las personas que encontramos en nuestro camino son un espejo en el que ver nuestros miedos y nuestras oportunidades, y que en este cierre de temporada, no dejaremos de dar gracias, por aquellos que llegaron a nuestras vidas en el transcurso de este caminar para hacernos ver lo poderoso que tenemos por dentro y que compartimos con otros, y para descubrir y guardar aquello que es parte de nuestras sombras y que las intervenimos en el nombre del que recordamos en este tiempo.

La temporada que llega será la mejor de todas porque tu poder resplandecerá porque la compartes con otros.

Feliz Navidad…