Nuestros vecinos nos afectan positiva o negativamente
El lugar donde vivimos, incluidos nuestros vecinos, nos influye de manera significativa, ya sea positiva o negativamente. Este fenómeno no es diferente en el ámbito político y gubernamental.
Guatemala cuenta con dos vecinos estratégicos cuya situación puede beneficiarla o afectarla: El Salvador y México. En El Salvador, el presidente Nayib Bukele ha iniciado un nuevo mandato. En México, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en ganar la Presidencia de la República, representando la continuidad del sistema de Andrés Manuel López Obrador, AMLO. En ambos países se observa una continuidad política, aunque con matices diferentes. En El Salvador, la continuidad está en manos del mismo presidente, mientras que en México, en manos de la misma alianza política.
La continuidad puede interpretarse de dos maneras: o las cosas se están haciendo bien, o se han aferrado al poder. Sin embargo, parece que en ambos casos hay una buena aceptación o percepción ciudadana de las acciones políticas y de gobierno, lo que explica esta continuidad.
En El Salvador, los hechos en la esfera internacional muestran que Bukele ha mejorado la economía y ha impregnado al país con un sello de seguridad. Además, está abriendo El Salvador al mundo, como se evidencia con el establecimiento de Google en el país. Con una población de 6.3 millones, El Salvador se está posicionando en el escenario global.
En México, donde viven más de 136 millones de personas, y a donde viajo con alguna frecuencia, he notado cambios significativos desde el inicio del sexenio de AMLO. El tipo de cambio pasó de 2.50 pesos por 1 quetzal a 2.13 por 1, actualmente. Aunque algunos mexicanos con los que converso mencionan una ligera debilitación de la economía, reconocen que desde el gobierno que se ha ayudado a los más necesitados, lo que también fortalece al país.
En este contexto, los vecinos parecen estar en una buena posición, lo que fortalece a una Guatemala, con 17 millones de habitantes, que se encuentra en una ruta de transición. Guatemala necesita apoyarse en buenos vecinos para seguir avanzando.
