Viernes Santo: Reflexión y devoción en la conmemoración de la muerte de Jesús
En un ambiente de recogimiento y solemnidad, millones de fieles alrededor del mundo conmemoran el Viernes Santo, una festividad cristiana de profundo significado. Este día, que forma parte del conjunto de días conocido como Triduo Pascual, se centra en la crucifixión de Jesús de Nazaret.
La Iglesia católica, en su liturgia, invita a los creyentes a observar el ayuno y la abstinencia de carne como penitencia. Es un momento para reflexionar sobre el sacrificio supremo de Jesús, quien entregó su vida en la cruz para salvar a la humanidad del pecado y otorgarle la vida eterna.
Costumbres del Viernes Santo:
Cubrir imágenes de Jesús: En las iglesias, las imágenes, especialmente el crucifijo, se cubren con tela morada, simbolizando la ausencia de Jesús. Esta práctica nos invita a meditar sobre el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Vestir de luto a la Virgen María: La imagen de la Virgen María se viste de negro como muestra de su profundo dolor por la muerte de su Hijo. Algunos fieles también asumen este color de vestimenta en señal de duelo.
Rezar el Viacrucis: Acompañan a Jesús en sus últimas horas, repasando los catorce momentos desde su condena hasta su sepultura.
Adoración a la cruz: Participan en la liturgia de adoración a la cruz, acompañando a Jesús en su sufrimiento.
Rezar el Credo: A las tres de la tarde, recuerdan el momento de la crucifixión rezando el Credo de los Apóstoles.
En esta fecha, también recuerdan el amor inmenso que llevó a Jesús a dar su vida y en medio del duelo, encontramos la esperanza de la resurrección que celebraremos en el Domingo de Pascua.
