¿Dónde están los Mardoqueos?

Así que Amán tomó la vestidura y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó a caballo por las calles de la ciudad, proclamando a su paso: «¡Así se trata al hombre a quien el rey desea honrar!». Ester 6:11

Escuché al Señor decir: “¿Dónde están los Mardoqueos? ¿Quién tomará una posición audaz y valiente por Mí, cuando no sea conveniente ni popular? ¿Quién será intrépido ante la muerte? Estoy levantando a aquellos que se mantendrán fuertes y resistirán la tentación de comprometerse. El tiempo de la pasividad ha terminado. Te pido que des un paso adelante. Sé Mi Mardoqueo. Enfrenta las amenazas sin pestañear, porque sabes que Yo estoy contigo. Prometo proteger, preservar y promover a aquellos que se nieguen a inclinarse ante lo que Yo he maldecido. Bendije a Mi siervo cuando me temió y me amó más que las riquezas y el prestigio del mundo. Mi promesa es para todos los Mardoqueos de hoy en día, los cuidaré y proveeré para ustedes, como lo hice con él hace tantos años.

Ha llegado el momento de dar pasos audaces de fe y no retroceder por miedo. Pon tu confianza en Mí y en Mis promesas infalibles. Cruza. Ocupa. Lucha con cada promesa que te he dado. Las circunstancias actuales y los informes no intimidan a tu Dios, porque Yo Soy el Dios de lo imposible. No te desanimes por los desafíos y obstáculos que tienes delante. ¡Yo estoy contigo! Mantén tus ojos en Mí. No permitas que las distracciones del enemigo te roben la mirada. Es necesario que tengas una visión profética clara. Esta es una hora crítica. ¡Este es tu momento!”

Prepárate para la reversión Mardoqueo-Amán. El Amán al que me refiero era un consejero malvado del rey de Persia en los tiempos de Ester. Tenía el mismo espíritu anticristo que está vivo hoy. Deseaba profundamente destruir al pueblo de Dios. Su odio ardiente fue provocado por un judío, Mardoqueo, primo de Ester, que se negó a inclinarse ante él. La valentía y fidelidad de Mardoqueo hacia su Dios solo sirvieron para alimentar el odio de Amán hacia él y ampliarlo incluyendo a toda su raza: los judíos. En el corazón de Amán creció una agenda demoníaca para exterminar a la gran población del pueblo judío. Amán tramó, maquinó, y finalmente manipuló al rey para emitir una orden de matar a todos los judíos dentro de su imperio en un día que Amán había elegido.

Pero Dios tenía otro plan, y estaba en directa oposición al plan de Amán. El plan del Señor también involucraba la emisión de una orden. La orden que Dios emitió fue para salvar a los judíos en el mismo día en que estaban marcados para la exterminación. Dios usó a una mujer llamada Ester durante ese tiempo malvado. Ella había sido colocada por Dios en su posición de reina “para un tiempo como este” (Ester 4:14). Ester fue el arma oculta de Dios, porque nadie sabía que era judía. La reina Ester tomó la decisión de intervenir por su pueblo, diciendo: “Si perezco, que perezca” (Ester 4:16). Su resolución de propósito provocó una aparición no programada ante el rey en su corte real. Significaba su vida si él la rechazaba. Sin embargo, Dios le concedió favor con el rey, y él la recibió en su presencia, preguntándole su deseo. Ella le dijo que se lo diría después de que él y Amán vinieran a su banquete privado, cuya invitación se extendió durante tres noches.

En la tercera noche del banquete, Ester expuso a Amán al rey, revelando su trama maliciosa. Cuando el rey se dio cuenta de que había sido engañado por su consejero astuto, ardió de ira, y la liberación oficial de los judíos se puso en marcha. Comenzó con el rey ordenando que Amán y sus hijos fueran colgados en la misma horca que Amán había construido para la ejecución de Mardoqueo. Terminó con el rey emitiendo otra orden, que permitía a los judíos defenderse en el día designado para su aniquilación.

El plan de Amán para destruir a Mardoqueo se volvió en su contra, y en lugar de que los elegidos de Dios fueran destruidos, fue Amán quien fue destruido por el mismo instrumento diseñado para la destrucción de Mardoqueo. ¡Y así será para ti! Dios ya ha emitido la orden de tu liberación, como lo hizo para los judíos hace tanto tiempo. Los ángeles están siendo enviados en este momento. No temas, porque serás rescatado y la justicia de Dios jugará a tu favor. Cosecharás una bendición. (Una palabra de Andrew Towe)

Ester 8:15-16 Mardoqueo salió de la presencia del rey vistiendo ropas reales de color azul y blanco, una gran corona de oro y un manto de hilo de lino fino color púrpura. La ciudad de Susa estalló en gritos de alegría. Para los judíos, aquel fue un tiempo de luz y de alegría, júbilo y honor.

Con amor y oraciones,

Magie de Cano