Emprendedores Guatemalecos

PILAS: El proyecto de tecnología de hermanos guatemaltecos originarios de Tecpán

Tres hermanos vivían con su madre en una aldea llamada Caquixajay de Tecpán, Guatemala. A pesar de sus bajos recursos económicos, la madre siempre quiso que sus hijos estudiaran y tuvieran una buena vida en el futuro, por lo que se esforzaba por darles los recursos necesarios para poder estudiar. Para mantener a su familia, la madre se dedicaba a la realización de guipiles y a tejer a mano. Gracias a su dedicación y esfuerzo, los hijos pudieron tener acceso a la educación y salir adelante en la vida.

Desde pequeños, han querido hacer grandes cosas para salir adelante y darles lo mejor a sus padres, quienes se esforzaban por darles lo mejor aunque tuvieran que sacrificarse. En el 2007, cuando Carlos terminó su sexto grado de primaria, sus padres no tenían recursos para seguir dándole educación. Entonces, encontraron una casa hogar donde podría recibir educación. Lo llevaron a la Casa Hogar del Tío Juan en la zona 10 de la capital.

Carlos es el mayor de los hermanos.

Cuando Carlos llegó, su hermano Ronald quería quedarse también, ya que también quería estudiar. Y el hermano más pequeño, al ver que ellos se iban a quedar, dijo que si ellos se quedaban, él también se quedaría. Así fue como los tres se quedaron estudiando en el mismo lugar.

A Carlos le hicieron repetir sexto grado de primaria ya que indicaron que, por venir de una aldea, no estaba al nivel de los demás. Pero a mediados de ese año, vieron que tenía la capacidad, y la reintegraron con los de primer grado de básico. Ronald, por su parte, cursó cuarto y quinto grado de primaria en ese año, y el hermano más pequeño cursó primer grado.

Contacto con la tecnología

En la Casa Hogar del Tío Juan había videojuegos, y desde ese momento a los hermanos les llamó la atención. Nunca antes habían visto algo así. Para poder tener el privilegio de usar los videojuegos, los niños tenían que cumplir ciertos requisitos o participar en diferentes actividades. Uno de ellos era tener puntos altos, lo que les daba acceso a los videojuegos una hora al día en un día específico.

Pero como les llamaba la atención, investigaron cómo podían tener acceso siempre. Así que se metieron a todas las actividades para poder jugar todos los días. Primero obtenían las mejores notas educativas, después aprendieron a tocar marimba, ingresaron con los niños exploradores, aprendieron karate, etc. Todo eso para poder tener acceso todos los días a los videojuegos. De ahí despertó una pasión por los videojuegos. Hacían cualquier cosa, aprendían cualquier cosa por tener acceso a estos juegos.

Ronald migró con la intención de continuar aprendiendo.

Continuaron estudiando, y cuando por fin obtuvieron su primera computadora, le instalaron algo que se llama Proyecto 64, que era un emulador de videojuegos. Configuraban la computadora para poder jugar dos personas en un teclado pequeño.

Después de que Carlos terminó sus estudios, se encargó de pagar los estudios de sus hermanos para apoyarlos. A pesar de que él también quería seguir estudiando, no pudo continuar en la universidad debido a la falta de recursos, ya que sus hermanos también necesitaban obtener otros conocimientos.

Entonces buscó trabajo y ayudó a su madre a proporcionar educación a sus dos hermanos menores. Después de que Ronald se graduó, Carlos decidió continuar con sus estudios. En ese momento, se encontraron en una situación difícil ya que pagar los estudios para tres personas era muy costoso y no querían retrasarse, ya que un año de retraso significaría perder más tiempo.

Por falta de oportunidades en Guatemala, deudas y salud, decidieron que uno de ellos debía migrar a  Estados Unidos, ya que en Guatemala se estaban quedando estancados. Fue así como el hermano menor, Ronald, decidió migrar. Mientras tanto, Carlos comenzó a estudiar una licenciatura en ciencias de la Tecnología y Administración de Recursos, y su hermano menor continuó con sus estudios. Cuando Ronald llegó a los Estados Unidos, desarrolló un interés en continuar estudiando. Aunque era difícil, decidió sacrificar su tiempo libre para aprender cosas nuevas. Enfocó todo su tiempo libre en aprender Comercio Internacional e Ingeniería en Diseño Mecánico.

Durante su estancia en los Estados Unidos, Ronald se dio cuenta de que cuando mencionaba que era guatemalteco, la gente rápidamente lo relacionaba con un país de donde provenían los mayas, una civilización muy avanzada en construcciones, conocimientos matemáticos y astronomía. Mientras tanto, Carlos y su hermano menor continuaron estudiando en Guatemala hasta que Carlos se graduó de la universidad.

El inicio de Pilas

A finales de 2019, Carlos y su hermano Ronald tuvieron una conversación sobre sus objetivos de vida y decidieron emprender su propio proyecto y crear su propia marca, que ahora se conoce como «Pilas». La primera fase consistió en pensar en qué podrían hacer para aportar a su país en la generación de empleos y dar a conocer la cultura maya. Escogieron la palabra «pilas» porque es muy utilizada en Guatemala y porque querían incluir el número 100 en número maya en su marca para indicar que sus productos son de muy buena calidad.

Su empresa desarrolla maquinas especializadas para jugadores de videojuegos.

Después de definir su objetivo, cada uno decidió especializarse o aprender sobre ciertas áreas para llevar a cabo el proyecto. Ronald se especializó en Comercio Internacional e ingeniería de Diseño Mecánico, mientras que Carlos decidió aprender sobre Marketing y todos los procesos administrativos que conlleva llevar una empresa en Guatemala.

Durante el proceso de especialización en ingeniería de Diseño Mecánico, Ronald descubrió varias herramientas que facilitaban y reducían el costo de los diseños y la creación de productos. En ese momento, Dassault Systemes que es una empresa internacional que desarrolla software utilizado por muchas empresas grandes como BMW, TESLA. SpaceX etc. Había lanzado una convocatoria para conocer proyectos con gran potencial de crecimiento para apoyarlos y patrocinarlos.

Prepararon bien su proyecto y participaron en la convocatoria, impresionando al jurado encargado de calificar y seleccionar los proyectos a patrocinar. Después de esperar un largo tiempo, recibieron un correo de la empresa internacional notificándoles que eran uno de los ganadores y que les iban a patrocinar con programas para desarrollar sus productos.

Pilas es la marca que han construido los hermanos.

Después de aprender cómo realizar cada cosa y definir su marca, decidieron crear sus primeros dos productos: unos audífonos inalámbricos y unas memorias USB. Cuando lanzaron sus productos, fueron bien recibidos y muchas personas extranjeras quisieron comprarlos. Así que buscaron la manera de enviar los productos a Estados Unidos y cubrir los pedidos. Posteriormente, siguieron investigando para vender en Estados Unidos y aprendieron cómo entrar en Amazon.

El proyecto fue detenido durante unos años para que pudieran desarrollar más productos y ampliar su catálogo. Durante esta fase, se unieron más personas al proyecto, incluyendo ingenieros en sistemas, ingenieros mecánicos, ingenieros electrónicos y actualmente cuentan con varios colaboradores incluso personas extranjeras de México, Líbano y Filipinas.

Como su pasión por los videojuegos seguía despierta, encontraron el mercado Gamer en computadoras y se enfocaron en esos productos específicamente. Comenzaron a realizar productos y volvieron a trabajar en agosto de 2022. Actualmente, presentan varios productos y el estrella es el case gamer Gran Jaguar. Sus artículos están inspirados en Guatemala y algunos nombres están en Kaqchikel.

Visión

La visión principal de este proyecto es crear, diseñar, manufacturar, ensamblar y construir varias fábricas en Guatemala. Estas fábricas estarán equipadas para llevar a cabo todos los procesos necesarios para exportar sus productos a nivel internacional. El objetivo es contribuir a generar empleo y nuevas oportunidades, y construir una marca reconocida a nivel mundial.

Además, están trabajando en un proyecto de realidad virtual sin fines de lucro cuyo principal objetivo es crear oportunidades y apoyar a su país. Este proyecto se enfoca en mostrar al pueblo cómo era la civilización Maya antes de la invasión o antes de ser destruida. Al mismo tiempo, buscan dar a conocer la cultura Maya a nivel internacional, promover el turismo y generar más oportunidades para la gente de Guatemala.