César Pérez Méndez Opinión

La educación: la cura de todos los males

Para un país con tantos males, la educación es la cura. La educación erradica de raíz todo y previene otros tantos males sociales. En este año, todos deberían pensar en educación, Estado y personas.

Vamos a seguir igual si no hacemos nada. No es ciencia, es realidad. Jóvenes estudien, adultos sigan estudiando o retomen sus estudios. Mientras que el Estado debería esforzarse por dar una mejor educación a sus niños, jóvenes y adultos.

La educación es clave para un país como Guatemala porque es la base para el desarrollo integral de la sociedad. En un país con altos índices de pobreza, desigualdad y exclusión, la educación ofrece oportunidades para romper el ciclo de pobreza, fomentar la equidad y fortalecer hasta la democracia.

Razones principales para creer y actuar por la educación:

1. Reduce la pobreza: la educación brinda habilidades y conocimientos que aumentan las oportunidades de empleo y emprendimiento, y mejoran las condiciones económicas de las familias.

2. Desarrollo humano: promueve el pensamiento crítico, la creatividad y la capacidad de resolver problemas, esenciales para el progreso individual y colectivo.

3. Equidad e inclusión: facilita la integración de grupos marginados, como comunidades indígenas y rurales, garantizando derechos básicos y disminuyendo las brechas sociales.

4. Fortalecimiento de la democracia: una población educada está mejor informada, participa activamente en la vida cívica y exige transparencia y justicia.

5. Impulso al desarrollo económico: La educación contribuye a la formación de una fuerza laboral más capacitada, atrayendo inversiones y generando innovación.

Invertir en educación, y no solo el Estado, sino que las personas, es construir el futuro de Guatemala, asegurando bienestar y estabilidad para las próximas generaciones.

¡Qué el 2025 sea un año de más educación para todos!, por las personas y por el país que queremos.