Tikal, un viaje al pasado de la grandeza maya
Tikal es el sitio arqueológico de Guatemala por excelencia. Y no es para menos, pues alberga una de las urbes más importantes y poderosas de los antiguos mayas, con varias pirámides que evocan pasados de grandeza, misticismo y conocimiento.
En esta entrega de #DestinosVirtualesDeSemanaSanta te llevamos a este parque declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979, el cual se ubica en el norte de Petén y es visitado cada año por miles de turistas locales y extranjeros.
Tikal se sitúa en el municipio de Flores, y forma parte del Parque Nacional Tikal, escondido en medio de la selva petenera. En vehículo o autobús suele tomar una hora y media para llegar desde Flores, o alrededor de 45 minutos desde El Remate.
Según los historiadores su nombre original pudo haber sido Yax Mutul o Yax Mutal, y cuenta con arquitectura que data del siglo 3 a. C; sin embargo, su apogeo llegó en el Período Clásico, entre los años 200 y 900.
Tikal, que significa «pozos de agua», es un lugar que puede visitarse en un solo día (toma de 4 a 5 horas), pero se recomiendan dos para disfrutarlo bien, ya que lo ideal es visitarlo temprano en la mañana o entrada la tarde, para aprovechar cuando hay menos gente; eso requiere que quizás haya que tomar un día adicional para terminar de apreciar todo lo que ofrece.
Además de albergar 3 mil edificaciones, el Parque Nacional de Tikal abarca 575 kilómetros cuadrados rodeados de jungla, en la que no es poco común avistar animales como monos, lobos o pavos ocelados.
Sin duda, para la mayoría de viajeros el gran atractivo es acudir a la Gran Plaza y desde ahí apreciar las pirámides y tomar fotos del complejo. Por supuesto, también es impresionante recorrer construcciones como el Templo I, El Mundo Perdido, la Plaza de los Siete Templos, el Templo II o el Templo V.
Algo que no puede perderse el aventurero de corazón o el amante de la fotografía es, por supuesto, subir al Templo IV, el más alto del sitio y que alcanza unos 64 metros de altura. Desde ahí, las vistas de los atardeceres y las fotos de la selva y con los picos de otras pirámides recompensa toda la travesía y la actividad física que se realiza para llegar allí.
Recuerda, cuando organices tu viaje a Tikal, llevar repelente, ropa cómoda y bloqueador solar. Además, busca antes un buen mapa para poder guiarte bien por el parque.
El parque abre todos los días del año, de 6 de la mañana a 6 de la tarde; sin embargo, pueden hacerse visitas fuera de las horas de apertura o de cierre, si uno se aloja en uno de los hoteles del parque y cuenta con guía certificado.
El precio de ingreso es de Q150 para extranjeros y Q25 para guatemaltecos.
Foto de portada: Templo II de Tikal. Autor: Jimmy Baum.